Escuela de asesinos.

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La luz era tenue y los silbidos y halagos se hacían escuchar con fuerza, mi corazón latía bastante rápido, estaba nervioso y un tanto asustado.

Mis compañeros me veían desde las gradas alentándome junto a mi familia, un tanto separado del resto se encontraba un joven chico de cabello negro y piel blanca, viendo con una sonrisa un tanto fingida.

Ya era mi turno, los barandales estaban en su lugar, esperándome, pase mis manos por tiza para no resbalarme debía hacer los saltos y piruetas correctamente para lograr aprobar, sentía muchas ansias y adrenalina correr por mi cuerpo, le eche un último vistazo al publico antes de dar el primer salto.

Me sostuve del primer barandal e hice un par de piruetas para tomar impulso y pasar al siguiente barandal el cual estaba un poco mas alto, me sustube con firmeza y volví a tomar impulso para pasar al próximo barandal el cuan estaba un poco mas alto, y así sucesivamente. Los aplausos y gritos de aliento de mis conocidos resonaban de fondo y sentía como la adtenalona corría por mis venas, iba bien, lo iba a lograr, solo me faltaba en último barandal en el cual me debía lucir para lograr tener la victoria asegurada.

Hice una pirueta y logre llegar al último barandal aunque sentí como el tuvo se movía un poco lo ignore, hice un par de piruetas luciéndome, una a tomar impulso para el salto final cuando sentí como el tuvo se salía en un extremo junto cuando me encontraba en el punto mal alto.

La adrenalina hizo que todo ocurriera en cámara lenta, sentí como perdía el control y caía sin poder reaccionar a tiempo, mi respiración se corto, vi como perdi el control y apenas me dio tiempo para darme vuelta y no chocar de cara, mi espalda impacto de lleno contra el piso quebrando varias de mis costillas y escuche un sonido de un golpe seco cuando mi cabeza choco con el frío piso, mi cabeza había caído fuera de la colchoneta, un fuerte dolor invadió todo mi cuerpo junto con una gran sensación de que no me quedaba mucho tiempo, todo pareció volverse en cámara lenta y escuche unos gritos por parte del publico.. Público..

Mire al publico.. Mas especificado al joven de cabello negro y piel blanca el cuan sonreía con sinceridad como si eso fuera lo mas gracioso del mundo, él, él fue quien me ayudo a crear lo traje y le agrego el detalle de la rosa negra para ser mas elegante, vi como levantaba levemente su mano mostrando unos pequeños tornillos los mismos que se usan para sostener los barrotes de los barandales, él lo hizo, vi como las personas comenzaban a acercarse desesperados pero para mi todo pasaba muy lento y los gritos parecían venir de dentro de un poso.

Vi al entrenador acercarse lo mas rápido que pudo al igual que mi madre, intente decir algo pero la voz no me salía, estaba agonizando, me dolía todo y comenzaba a sentir el metálico sabor a sangre en mi boca, todo se fue nublando y las voces se escuchaban cada vez mas lejanas, finalmente y de la nada el dolor desapareció y fue remplasado por un gran frío pero a la vez la tranquilidad.

Luego de eso todo se puso negro, y lo último que vi fue su burlón sonrisa de dientes blancos, ya estaba muriendo y todo era su culpa..

Maldito Eloy..

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Desperté de golpe luego de esa pesadilla. Diablos  que acaso nunca podría descansar en paz? O sus almas me seguirán acechando en sueños por siempre, digo, si lo aceptó Los Mate! Sí los asesina, sabotee ese barandal para que cayera y muriera, me tome la molestia de calcular todo para que muriera lo mas rápido posible! Pero ya!.. Que no tienen algo mejor que hacer aparte de asecharme en sueños para causar pesadillas de como murieron siendo que ahora yo  era ellos?..

Descansen en paz de una Puta vez!.

Uno les hace el favor de sacarlos de esta mierda llamada vida a pesar de ser unos hijos de puta, pero los idiotas incluso luego de muertos no dejan de joderme!..