Capítulo 1

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Tenía que despertar si o si, eran ya las ultimas clases de la escuela así que faltaba poco, pero mi cuerpo no le importaba y aun se sentía cansado.

Luisiana despierta cariño- me quejo, ya no escucho la voz de mi madre, aun teniendo 18 años mi madre me despertaba como una cachorra. Ahora siento sacudidas de mi madre.

Ya voy- me vuelvo a quejar, mi madre bufa y por lo que escucho cierra la puerta

Tengo que levantarme, tengo que levantarme, repito una y otra vez hasta que por fin mis ojos acceden a abrirse. Lo primero que veo es la foto que tenía en una mesilla al lado de mi cama.

En ella se encuentra mi madre sonriendo y abrazándome, del otro lado debía de estar mi padre y mi hermano pero como dije debían porque la había roto desde años atrás cuando me entere que mi padre dejo a mi madre por otra y luego la rompí una vez más cuando la primera burla de mi hermano llego.

Ya con más conciencia me encamino a mi baño y lavo mi rostro para terminar de despertar. Veo mi rostro ya despierto por el frio del agua y veo mis ojos iguales a los de mi hermano y padre color café, mi cabello colocho color carbon igual que mi mamá y mi hermano.

...

Me despido felizmente de mi madre y salgo de casa con mi mochila en mano. Veo alrededor, el cielo estaba despejado y las calles no estaban tan transitadas para ser una de las manadas más grandes del mundo.

Mi manada o pueblo para los mundanos se llamaba Eclipse, mis padres Judith y Manuel eran reconocidos por la amistad de mi madre y la Alpha, y mi padre al ser el Beta, mi hermano Joe era el típico amigo del hijo de la Alpha los típicos "populares" junto a otros más.

Mi vida no era la típica familia feliz, no. Mis padres se divorciaron al yo tener 4 años y Joe 6 años recién cumplidos, mi padre apenas lo veía Joe era su favorito y pues Joe no le interesaba si yo o mi madre seguíamos respirando. Antes éramos muy cercanos Joe hacia muy bien su trabajo de hermano mayor pero unos años después del divorcio de nuestros padres cambiamos y ya ni uno ni el otro nos interesaba su vida. En la escuela era la burla del grupo de mi hermano o más bien el grupo de Valter el hijo de la Alpha y de unos que otros estudiantes más, según ellos era rara por varias cosas y una o dos de ellas era de que no me juntaba con nadie y digo literalmente nadie, y la otra era por mi condición única según mi madre; de no haberme transformado en mis 16.

Según todos luego de enterarse de mi problema me consideraron la más débil y ¿me importaba?... pues sí y no. Si por lo mismo de sentirme innecesaria sabía que habían varias personas que ni licántropos eran pero esas personas no descendían de grandes lobos como yo; y no me importaba porque ya lo había aceptado y había decidido en apoyar en algo más como doctora, enfermera o si tanto de maestra algo que ayudara a la manada. Esta era una pequeña parte de mi vida.

...

Llego unos minutos antes que empiecen las clases, aquí se dividía los niveles según tu edad. Primero estaban de 5 años a 13 que te enseñaban toda la historia de las manadas, leyes, niveles y las clases comunes de mundanos. Luego de terminar tu año de 13 aun si a mediados cumplías 14 tenías que seguir en esa clase, ni modo de que te cambiaran de la nada; ya al tener entre 14 y 18 las clases empezaban a defensa, seguíamos a las leyes, clases de seres y sus rangos, como distinguir a los lobos según su rango, las clases comunes, como controlar tu transformación y una que otra cosa más. Los últimos era de 19 a 21 era defensa, estrategias, tipos de armas y como matar a cada especie.

Esta última no muchos la tomaban ya que te podías graduar al terminar tu año 18.

Veo por la pequeña ventana si el profesor ya había llegado pero no, así que aprovecho a entrar, solo había tres personas, como si nada me siento al lado de la ventana, por ahora estaba tranquila solo necesitaba que no se aparecieran Valter y su pandilla para poder seguir sin necesidad de arrancarle los pelos a su novia.

Tarareo la canción que se reproducían en mis audífonos esperando que la clase comenzara, la canción se apaga de la nada y frunzo el ceño al recordar que la canción apenas había comenzado, el teléfono empieza a vibrar y el número de mi madre aparece en la pantalla, desconecto rápidamente los audífonos al mismo tiempo que contesto y llevo el celular a mi oreja.

Hola mamá- hablo viendo ahora el gran reloj que colgaba arriba del pizarrón

Mi niña se me olvido decirte en el desayuno que hoy es el cumpleaños de tu hermano- la alegría de mi madre se podía escuchar, me despego el celular, veo la fecha y si, era el cumpleaños de Joe.

No me acordaba mamá- escucho como ella bufa

Mi amor pero es el cumpleaños de tu hermano- rodé los ojos a mi madre nunca le entraría a la cabeza que Joe y yo no nos hablábamos si no fuera para insultarnos.

Mamá entiéndelo, no hablo con Joe y menos lo iré a abrazar a felicitarlo como si no nos viéramos mal cada vez que nos cruzamos- mi mamá gruñe enojada y me cuelga

Las clases comienzan al minuto y solo me concentro en ella e intentaba olvidar de lo que había hablado con mi madre.

...

Camino por los pasillos ya casi desiertos, era la hora de salida y como almas que persigue el diablo, todos salían. Mi nariz empieza a picar haciendo que destornude varias veces seguidas y el resultado son mis lentes casi en la punta de mi nariz.

Me compongo los lentes parando un segundo, pero por ese segundo hice que me tiraran al piso los idiotas que seguían a Miller, Valter.

FIJATE DONDE TE PONES RARA- me grito uno de ellos

Imbéciles

No vez que es la rara- apenas veo a Juliana y detrás de ella esta Valter sosteniéndola por los hombros.

No era que no viera nada sin mis lentes pero el suelo blanco no ayudaba a buscar mis lentes blancos, empiezo a tocar el suelo hasta que veo una mancha por los tacones de Juliana que adivino que eran mis lentes. Cuando estoy a punto de tomarlo veo como la pelirroja los patea y me aplasta la mano, gruño ante el dolor. Rápido acerco mi boca y la muerdo asiendo que ella grite. Con la mano adolorida voy hacia donde están los lentes y me los pongo, soplo mi mano como si eso fuera a aliviar el dolor.

No eres una loba pero si una perra- lloriquea

Que te pasa De Aro- por primera vez desde que apareció hablo gruñéndome, bajo mi mirada automáticamente odiaba que el ya tuviera el poder de Alpha

Viendo que ninguno de los dos me pone atención decido escaparme, cuando estoy por irme alguien se posiciona frente a mí.

No vas a ningún lado- gruño hacia mi yo en hombre y con dos años más que yo

Joe y yo éramos idénticos nos diferenciaba una que otra cosa aparte de la edad, mis padres decían que éramos mellizos de diferente edad.

Quítate Joe- niega con una sonrisa arrogante

Aprieto los puños molesta, solo quería un día tranquilo. Joe dirige su mirada más allá de mí y Valter aparece frente a mí, mi hermano se quita.

A ver Lu- con sus dedos toma mi rostro, ruedo los ojos al ver su técnica, su mano va bajando hasta tocar mi cuello –no se te olvide quien será tu Alpha en un futuro así que vete comportando ¿okey?- intento responder pero mi boca no se abre es como si estuviera un trance mi cerebro, solo asiento como una boba, él sonríe egocéntricamente y se va.

Pero que me paso, mi reacción hubiera sido patearle donde no le daba el sol o apartare por lo menos pero esa cercanía solo hizo que quisiera más.

Compórtate Luisiana, me repito 

Mi MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora