Capítulo 4: La noche de confesiones.

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Tal y cómo lo había "prometido", Vegetto había vuelto a la casa de Milk para disfrutar de la comida, al menos al principio pero después, comenzó a sentirse realmente bienvenido en aquél lugar.

Tal vez no los consideraba del todo familia pero, estaba más apegado a ellos de lo que pudo estar con los Briefs.

El pelinegro iba por la tarde y se quedaba hasta la noche. No quería molestar al quedarse a dormir aunque Gohan ya le había dicho que no era una molestia. Él aún así sentía que ya era demasiado pedir.

¿Y qué opinaba Bulma de todo esto? Sí bien ya no se considera de su "esposo" cómo tal, ella le había dado un lugar en su hogar. Sentirse de algún modo, engañada, tal vez era natural en este tipo de situaciones... Aunque no lo tenía muy claro.

Por eso, tal vez el seguirle para averiguar hacía donde iba no sonaba tan alocado. Aunque siempre, sus vehículos quedaban dañados en medio de la nada.

Ya estaba comenzando a dolerle la billetera por tener que pagar el arregló de sus costosos autos.

- ¡Gogeta! -La mujer grito de tal forma que fuese escuchado por el rubio quién había dicho que se iba a dormir. Gogeta se había convertido en el maestro de Trunks debido a la inasistencia del mismo chiquillo. Todo se había logrado concretar gracias a la autorización de su madre, sin duda, lo había convertido en un malcriado al intentar decirle que no.

Él Rubió no contesto. Había logrado escuchar el grito de la mujer pero estaba dudando de hacerle caso o seguir durmiendo hasta que lo dejara un momento en paz.

La mujer suspiró, impaciente.

Gogeta cerró los ojos luego de un terrible silencio, pensando en que no era algo realmente importante.

- ¡Oye, te estaba hablando! -La mujer le lanzó una almohada en toda la cara, provocando que el Rubió se despeinara.

- ¿¡Qué...!? -Exclamo, tragándose un insultó de por medio. Para el no había nada peor que despertarlo cuando estaba apunto de dormirse.

- Necesito que hagas un favor por mí... Mejor dicho, para mí. -Le pidió. Gogeta la miró indiferente, quería decir que no estaba interesado en lo absoluto.

- ¿A cambió de qué? -Se atrevió a preguntar, incorporándose cómodamente en su cama mientras observababa a la peli azul ofenderse.

- ¿Cómo? Oye, por si ya lo has olvidado yo no te pedí nada a cambio para entrenar en mis cápsulas. -Le recordó al rubió, quién actualmente se encontraba con sueño y con pocas ganas de colaborar- Necesito que sigas a Vegetto.

- ¿A Vegetto...? -Se preguntó a sí mismo en voz baja. "Pensé que Bulma sabía...", pensó para sí mismo. Ahora que lo recordaba, las veces que lo había buscado para hablar sobre el desempeño de Trunks, lo pillaba a la hora que se iba.
Mentiría si dijera que no le daba curiosidad saber hacía donde iba últimamente... - Esta bien, lo haré.

La oscuridad había caído, Gogeta decidió darse un baño antes de salir. Había entrenado con Trunks toda la tarde, hoy había estado más perdido que de costumbre.

- ¿Pero que haces tú todavía aquí? ¡Vegetto ya se fue hace como UNA HORA! -A pesar de que la mujer se estaba aguantando, no pudo evitar que su enojo se reflejará en su voz. El rubió abrió los ojos como platos, ahora entendía por qué Vegetto no se llevaba bien con esta mujer- ¿Qué esperas?

No iba a quedarse ni un minuto más escuchando como le gritaba cuando salió volando de la casa.
¿Hacía donde se supone que iría si no sabía el paradero de su compañero?

El podía sentir varias energías, tal vez de algún otro terricola capaz de manejar el Ki. Era algo difícil de percibir, más cuando no reconocer el ki del sujeto al que buscas.

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⏰ Última actualización: May 27, 2019 ⏰

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