Sally face [Headcanons]

[SallyFaceAU] Every Breath You Take

[ACLARACIONES:
ESTE ES UN ONE-SHOT QUE DECIDI HACER PARA CELEBRAR EL PEQUEÑO ÉXITO QUE ESTA TENIENDO ESTA "HISTORIA" SIN MÁS QUE DECIR COMENZAMOS ]

Larry podía escuchar la suave respiración de su adorado peliazul. De ves en cuando podía ver sus pies descalzos caminando por la habitación, seguido del abrir y cerrar una puerta. El sonido de un chorro y finalmente el de un excusado.
Se sentía realmente afortunado de poder pasar la noche con Sally, aun si este no lo sabía. Por supuesto ¿Como iba saber este último que su mejor amigo se metía debajo de su cama todas las noches, durante las últimas semanas?

El castaño habia robado la copia que de la llave del departamento de Sally a principios del mes y desde aquel entonces se metía a este cada que podía. Osease, cada que no había nadie dentro o de noche como ahora. Tenía ya en su casa del árbol una caja con pequeños tesoros que extraía del hogar del más pequeño. Algunas fotos de el cuando era niño, un par de playeras y ropa interior.

Volviendo al presente, como todas las noches Larry espero alrededor de media hora a que Sally se durmiera y otros muchos minutos a que entrara en un sueño profundo. Salió de debajo de la cama despacio y con el mayor sigilo del mundo. Finalmente se paro al lado de la cama de este para observarlo dormir y guardar esas imágenes en su mente. Se mantuvo así por  horas hasta que se le ocurrió mirar la hora en su celular, faltaba un cuarto para las 6 am. Era hora de ir a casa.
-Adiós mi querido, nos vemos en un par de horas-
Dijo el de ojos cafés en un susurro.
Como había entrado, salió de ahí;  con mucho sigilo. Después de llegar a su cuarto y dormir un par de horas alguien lo despertó agitando lo, ese alguien Sally. Lo conocía tan bien que estaba seguro de que podía verlo sonreír por debajo de su prótesis. -Cielos amigo, te vez terrible! Toma-  Dijo Sal al tiempo que le pasaba una taza de café. Larry le agradeció el gesto con una sonrisa. Hablaron mientras este último le daba sorbos a su café y no podía apartar la mirada de esos profundos ojos azules que lo miraban a través de la prótesis de Sally.

El castaño suspiro. Sabía que ambos sentían algo el uno por el otro, sin embargo ninguno se atrevía a dar el primer paso. Sin embargo todo eso cambiaría ahora. El más alto se levantó de su cama para ir a traer algo a la cocina -Espera aquí, es una sorpresa.- le indico al peliazul. Al rededor de 15 minutos pasaron antes de que Larry regresara a aquel cuarto con una raza de té en las manos. Con mucho cuidado se la entregó a Sally para después, con el mismo cuidado, quitarle su prótesis e insertarle un beso en la frente -Lo que sentimos no es un secreto, Sal- Tomó una pausa para mirarlo a los ojos mientras Sally le daba un trago al té -Desde que te ví, no pude evitar sentirme así por ti, te as convertido en mi obsesión- El más pequeño miraba a Larry con ternura y esbozó una pequeña sonrisa. Pero su expresión cambio repentinamente, comenzo a sentirse mareado. No le tomó importancia y se acabó el té de un solo trago. Su mejor amigo continuo hablando -Por eso te pido que me perdones por lo que haré, pero necesito que entiendas que hago esto por tu bien, por que me importas.. -
Sally no pudo contestar, cayó suavemente en cama mientras tosía una y otra vez. Su mirada se lleno de miedo y confusión mientras los ojos cafes del contrario permanecian serenos al hablar -Te amo... Y no quiero que nadie nos separe- Fue lo último que escucho antes de morir.

Meses después....

Larry se incorporó en la cama y volteo hacia un lado para encontrarse con su amado. Enrredo sus dedos entre los mechones azules de este mientras los pájaros cantaban afuera de la pequeña casa de madera.  Tomó a su pequeño por la cintura, con mucho cuidado para no maltratar su piel embalsamada y lo sento en la cama, recargando lo contra la pared. Abrió uno de los cajones cercanos a la cama y selecciono una playera y un pantalón para luego poner le ambas prendas al peliazul con algo de dificultad -Saldremos a dar un paseo por el lago ¿No te parece genial,mi pequeño?-
Obviamente sin respuesta, Larry acomodo el cuerpo de su novio sobre una silla de ruedas para luego cambiarse el de ropa. Finalmente y empujando la silla de ruedas salieron del cuarto, atravesando la casa para salir por la puerta, con rumbo al lago.