001

174 22 5
                                    

Corea del sur, 25 días antes del último combate

4:00 pm.

Un denso silencio invade la habitación, hay cinco chicos y se están mirando los unos a los otros, ansiosos porque alguien hable. Incluso pueden escuchar sus respiraciones, no saben qué hacer. Están cansados de ser excluidos, de ser odiados, pero nadie está dispuesto a ayudarlos. En las calles, la gente los miraba con desaprobación e incluso sus maestros les hablaban de manera hostil. Mark entendió que él y sus amigos que nunca serian iguales a los demás, desde niño todos se alejaban de él y le temían, pero no era su culpa haber nacido diferente, los ataques biológicos alteraron lo genes de algunas personas y los hijos de estos nacían con extraños dones y aptitudes que asustaban a las personas.

Lo diferente los atemorizaba, solo pocos niños nacieron con estos dones y desgraciadamente ellos eran parte de esos niños.

Mark deja escapar un suspiro, siente que todo se derrumba a su alrededor.

Su mirada se conecta con la de Haechan y únicamente puede apreciar lo hermoso que es, ama a ese chico con cada fibra de su ser, el cabello castaño del menor cubre sus ojos y se ríe de lo adorable que se ve.

Renjun está confundido, pero deja escapar una pequeña sonrisa. Mark ha desaparecido el silencio incomodo que reinaba en la habitación.

Jaemin está desconectado del momento y continúa tan profundo en sus pensamientos que no se ha dado cuenta de que la atmósfera ha cambiado, piensa en lo difícil que sería su vida si perdiera a Renjun o Jeno. No podía vivir sin las hermosas sonrisas de Jeno, ni sin la ternura de Renjun. Sin darse cuenta, comienza a llorar, no sabe ni cuándo ni cómo, pero siente que los brazos de alguien lo rodean.

— Todo va a estar bien, Nana. — Una dulce voz que le susurra al oído.

Él no quiere parecer débil, pero la ansiedad lo está matando por dentro. Mark está preocupado, él sabe que una guerra comenzará pronto. China, Japón y Corea están en una gran disputa, están listos para destruirse mutuamente.

___________________________________________________________

Cuartel general de China

5:25 pm.

Su mirada está concentrada cada uno de los movimientos que realiza el chico de cabellos castaños y piel clara. Se moja los labios observando en cuerpo del chico ponerse en posición para disparar el arma, demonios no puede apartar su mirada. Detalla su ceño fruncido y sus pequeños labios apretados y se imagina muchas escenas en su cabeza ninguna decente.

— Mierda Si cheng, concéntrate. – se regaña mientras toma su arma y se dirige al campo con los otros chicos.

— ¿Todo bien?

Wong Yuk Hei le está hablando con esa sonrisa estúpida que tanto odia desearía poder golpearlo, pero Kun lo odiara si lo hace.

— Kun se ve muy bien con esos pantalones ¿no lo crees? – Mueve las cejas para darle énfasis a lo que dice.

Solo ignóralo Si Cheng, se repite en su mente.

El rubio estruja su arma y se pone en posición para disparar y se imagina que una de esas figuras de madera en Yuk Hei.

Un tiro perfecto, directo a la cabeza del enemigo, sus compañeros le aplauden, no está sorprendido de lo que puede hacer puesto que su padre es un general muy recto que siempre lo entreno para pertenecer al ejército y servir su país. Ese era su destino hasta antes de nacer. Kun lo observa de lejos y desvía la mirada, no es lo mismo de hace unos años sabe que rompió su corazón y las cosas nunca volvieron a ser las mismas.

—Te extraño. –Susurra para sí mismo y continua con la práctica.

Kun está detrás de él, pero no lo nota, nadie lo hace y todos continúan con lo que están haciendo.

—Yo también te extraño, Si Cheng.

No puede decirlo en voz alta aun le guarda resentimiento al rubio de rostro tierno, las cosas ahora son más complicadas que antes, no tiene caso intentarlo de nuevo Si Cheng le dejo claro hace años que se alejara de el y así lo cumplió. Lo único que deben hacer ahora es prepararse para el próximo ataque.

Laboratorio de Jilin, China

7:30 pm.

Chenle esta confundido, tres países se han declarado la guerra empezado y aún desconoce la razón de la disputa. Su padre no le ha contado nada a pesar de estar casi en todo momento con él, sabe que le esconde muchos secretos.

El laboratorio de Jilin es su hogar.

Él es diferente o eso es lo que dicen las personas a su alrededor. Pero Chenle no se siente diferente a los demás. Vivir protegido por las cuatro paredes blancas de un laboratorio no le han permitido experimentar el mundo real, y eso lo abruma. Se dice que su padre, el Dr. Zhong, fue el primero en encontrar un gen que permitía la mutación en humanos y que ayudo a crear las armas biológicas para Japón.

Japón incluyo en la guerra a China primero como aliados y luego como enemigos.

— Papá

— Uhm...

— ¿Por qué sigues aquí?

— Ya lo sabes, Lele.

— Quiero salir, quiero ver el mundo real. Mantenerme aquí encerrado es demasiado para mí.

— Lo entiendo, pero afuera es peligroso — suspira —¿Quieres morir?

— No.

— Bien, tengo un trabajo especial para ti.

— ¿De qué se trata?

— Tienes traerme el expediente 502.

— ¿Es importante?

— Ve, LeLe.

Chenle camina a paso lento casi arrastrando los pies es como un caracol tratando de ganar una carrera. Él sonríe ante la tonta idea que aparece en su cabeza, y se dirige al ascensor.

Chenle se encuentra distraído pesando en cómo se verá el mundo exterior. Pero un fuerte estruendo lo detiene viene del pabellón siete, tiene prohibido entrar ahí, pero los sonidos se siguen escuchando y la curiosidad empieza a florecer en él.

Se acerca lentamente y su corazón empieza a latir aceleradamente. Siente miedo, pero trata de permanecer tranquilo, en esos momentos desearía estar con su mejor amigo, quien lo trataba como a un hermano menor, pero él se fue hace mucho, trata de olvidarlo, pero sigue queriendo saber dónde está.

De un momento a otro el ruido desaparece y su corazón se detiene cundo llega a la habitación 502. Recuerda lo que su padre le pidió y se congela. A través de la gran ventana puede ver a un chico de cabellos grises sentando en una esquina de la habitación sus nudillos están sangrando puede ver cómo ha dejado un rastro de sangre en las blancas paredes.

Lágrimas ruedan de sus mejillas y siente pena por el chico. Se siente tentado a introducir la contraseña y entrar, pero no la sabe. El chico nota su presencia, y se levanta, acercándose a paso amenazante. Empieza a retroceder con miedo, pero el ventanal no permite que el muchacho siga avanzando.

— ¡Libérame, idiota!

Chenle se queda congela ante la escena frente a sus ojos, el chico es muy guapo y luce muy joven. Sus mejillas están rojas como un par de manzanas. El chino niega con la cabeza repetidamente y corre hacia las oficinas necesita encontrar el expediente 502.

El chico sabe que no lo pueden escuchar, pero está cansado de estar encerrado, quiere regresar a casa con su abuela, quiere saber que pasa afuera. No quiere continuar siendo la rata de laboratorio del Dr. Zhong, toda esperanza de poder escapar se ha ido con el chico de lindo rostro.

___________________________________________________________

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 21, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

0023 [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora