She's made in Patria

×4×

De ahí me vine para la casa, el resto del día lo pasé súper tranqui, nada del otro mundo.

Bueno...

Aparte de que Alba casi se desmaya cuando le conté todo lo que me paso hoy.

A la loca casi que le dio el patatús, y eso que no andaba, si fuese andado fijo se desmaya.

Aproveche que tengo tiempo libre para hacerle una vídeo llamada a los seres que me dieron la vida, osea a mis señores padres.

—Mira carajita del diablo, ¿Tú porque no me habías llamado nojoda?, ¿Quien te crees pedazo de ridícula?— dijo mi bella madre.

Naguara de bella es esa mujer.

—Hola mami, bendición, ¿Todo fino?.

Si las miradas mataran estaría 3 metros bajo tierra.

—Dios me la bendiga y me la lleve por el camino del bien, pero sigo arrecha coñoe'tumadre— Exclamó.

Ya vieron a quien salí.

—¿Y mi Daddy?— Pregunté.

—Ayyy vale, deja lo gafa, 5 años viviendo por allá y tú ya juras que eres gringa, me haces el favor y te dejas de mariqueras y hablas bien Isabella.

Esta mujer anda como que insoportable hoy.

—Bueno nojoda, ¿Donde anda el viejo ese?— dije

—Respeta a tú papá, tú no cambias chama.

Quien entiende a esta señora vale.

—¿Pero como coño quieres que te hable entonces mujer?, tas pasada de ridícula— le dije.

No se alarmen, nos llevamos así.

Nos amamos lo juro.

—Ay no, que ladilla contigo chica, te voy a pasar a tu papá, aunque yo creo que ni ese te aguanta, pobre del que caiga en tú carita bonita— dicho esto desapareció de la pantalla y le paso el teléfono a mi papá.

—Hola papito lindo, bendición— Saludé y le mande un beso.

—Hola mi catira bella, Dios te bendiga, ¿como estás mi niña linda?.

Definitivamente mis padres son como el agua y el aceite.

Burda'e diferentes esos seres, pero así se aman.

—Todo fino papi, y por allá ¿como están?.

Extraño a esa gente, es que de panita son los mejores.

Un día de estos me los voy a traer pa' acá.

Si es que los logro convencer, porque esos son duros de matar, no se despegan del país por na' del mundo.

Aunque sea de visita unos meses me los traigo.

En fin, mi mamá termino apareciendo de nuevo en la pantalla, solo que ahora estaban hablando los dos.

En medio de nuestra conversación toda la sala de mis padres quedo en negro.

—Maldito Maduro. — Exclamamos los 3 al mismo tiempo.

Si, se les había ido la luz.

Me despedí antes que se le acabaran los megas a mi mamá y se le descargara el teléfono.
Pobresitos, quedaron sin luz y aburridos.

Me acosté un rato a dormir.

Por un rato me refiero a todo el día.

Bueno, tampoco así, solo fueron 6 horitas de sueño merecido.