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Me siento la peor del mundo, a parte de que actualizo tarde se me olvidó anotar las dedicaciones y se me perdieron entre las notificaciones.

Prometo que no volverá a suceder, comenten y les súper dedico el próximo capitulo.

AnyiBlue fuera.

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—¿¡Que coñoelamdre hicieron nojoda!?— gritó Tatiana la cual venía manejando.

—Parecen los propios carajitos nojoda, con ustedes no se puede contar, ¿¡Les dio picazón de culo coñoemadres!?— exclamé molesta.

—¡2 horas solos y ya los metieron presos!— siguió Tatiana.

Ellos solo agacharon la cabeza.

—¿No nos piensan decir que coñoelamadre hicieron?— pregunté volteando a mirarlos.

—Nop— contestaron ambos.

—Ok, que sepan que me deben 500$, fueron 250$ por cabeza y negociando, de nada— dije y volví a mirar a la carretera cruzandome de brazos.

Mamaguevos.

De paso los que no cuentan que coño hicieron, tan pasados de maricos.

Los fuera dejado ahí toda la noche a ver que coño hacían.

—Amor, ¿Estás molesta?— preguntó Cole.

—Hoy duermes en la sala— respondí.

—Que bolas kike te mandaron pa' la sala, no me la calo— dijo David.

—Tú también— interrumpió Tatiana.

—Tú ni vives conmigo— dijo él.

—Pero tú mamá me ama y me dirá si me haces caso o no, tú verás — respondió.

—Ay...— dijo David.

—Es más callate la jeta antes de que le diga que tampoco te de comida— siguió ella.

¡Esa es mí amiga nojoda!

100% orgullosa de mí niña.

Eso es tener a la suegra comiendo de la palma de su mano, lo demás son mariqueras.

—Que bolas kike te van a dejar hasta sin comida— le dije.

Y justo cuando iba a responder Tatiana lo miro y él volvió a cerrar la boca.

Wow, si que le tiene miedo.

¡Yo quiero!.

—Lero lero— dije y le saque la lengua.

Tatiana rió.

Por cosas como éstas la amo.

Me dejo dejar mal a su novio.

Todo él resto del camino nos quedamos en silencio escuchando música.

Llegamos a mí casa y él piasoe' coleto y yo nos bajamos del carro y entramos a la casa.

Ya había luz de nuevo.

Un milagro del señor.

—Amor— dijo.

—No me hables— respondí.

—Amame— siguió.

—Ajá, te amo— dije toda cortante.

—Oyé— dijo.

—Oigo— respondí.

—Te amo princesa— siguió to' mariquiao.

She's made in PatriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora