Diego estaba sentado en el sofá viendo una pelicúla de terror. Era de noche y la verdad es que estaba muerto de miedo, lo único que hacía era taparse el rostro con una manta. Luego de unos minutos sintio como alguien tocaba su hombro.
-¡Ha!-gritó muy fuerte el castaño.
-Diego soy yo-hablo Thomas.
-Casi me matas del susto.
-Lo siento amor-se disculpo y beso al castaño en la mejilla.
Thomas salío directo a la cocina y comenzo a hacer la cena. Al terminar de cocinar llamó a Diego. Luego de un minutó apareció el castaño. Se sentarón frente a frente.
-Hace unos días paso algo en mi trabajo. Estoy un poco celoso y molesto-farfulló Thomas.
-¿Por qué?-preguntó Diego algo confundido.
-Llegó un paciente nuevo. Es tu compañero de clases, dijo que le gustaba un chico, para mi sorpresa ese chico eras tú.
-¿Qué? ¿pero cómo?
-Diego. Estoy celoso-confesó el mayor.
-¿Por qué?
-Bueno, tal vez me cambies por ese chico. Él es de tú edad.
-Thomas. Yo no te cambiaría por nadie, yo te amo a ti y a nadie más
-Te amo pequeño.
-Y yo a tí-contestó el menor.
-¿Quieres saber quíen es el chico?
-En realidad, no lo sé.
-Se llama Angel Cruz.
-No se quíen es. Bueno, tampoco me importa.
Thomas asintió y ambos siguieron comiendo, luego de unos minutos terminaron sus platos. Luego de que él mayor lavará los platos ambos se fueron a su habitación, se colocarón pijama.
Pasó una hora y Diego no podía dormir. La verdad es que ya no dormía tanto con Thomas. Cerro los ojos y imagino el cuerpo desnudo de él azabache. Tenía un cuerpo bien formado. Hace casi tres semanas no tenía relaciónes, Diego recordo la última vez. Ya esta, se encedió. Se levanto y fue al cuarto de Thomas
Toc-toc
-Pasá-hablo el azabache.
El castaño entro y se acosto al lado del mayor. Lo abrazo y beso su mejilla.
-¿Dormiras conmigo hoy cielo?-preguntó con voz calmada.
-La verdas es qué no-cuando Thomas iba a preguntar porque sintió cómo el castaño se subió sobre él.-Thomas...-susurró en su oreja.-Hazme tuyo. Ahora.
Thomas sonrió y volteo a Diego. Ahora estaba él arriba. Despojó a él menor de su polera y con esta le amarro las manos sobre su cabeza. Se veía completante vulnerable. Estaba sonrojado, con la respiración acelerada, pero lo mejor; sus ojos se oscurecieron de purá exitación.
Él azabache beso el pecho de él menor. Lamiá su cuerpo. Lo besaba salvajemente, tocaba su cuerpo con las yemas de sus dedos haciendo suspirar a Diego.
Thomas quito los pantalones de él castaño. Y se despojo de su ropa dejandose sólo en boxer. Comenzarón a frotarse lentamente. La exitación era magnificá, el mayor lamió lentamente él cuello de Diego, este gimío.
El mayor acarició con delicadeza él miembró de Diego. Aún con boxers. Lo masajeba lenta haciendo que él menor se torturará de tanto placer.
-¡Ha!
-Di mi nombre...-susurró el mayor.
Estaba vez metio su mano por debajo del boxers tocando él mimbro de su novio. Cada vez se sentía más duro y palpitante. Comenzo a masajear la puntita del miembro. Una oleada de placer recorrio el cuerpo del menor.
-¡Thomas!
-Así me gusta-sonrrió de lado. Una sonrísa demasiado sexy para él menor.
Thomas dezato a el castaño. Él menor bajo el boxer de el azabache y sin dudarlo se lo metió a la boca.
Eso era tan pero tan exitante que él mayor gímio.
-¡Haa!
Luego de unos minutos Diego paró. Y abrazo a él mayor.
-Te amo.
-Thomas...-susurró en su oreja.
-¿Qué?
-Follame. Por favor.
-Eso era justo lo que iba a hacer-dijo con voz ronca pero sexy.
Thomas tomo a él castaño y subío sus pierns a sus hombros. Sin dudarlo lo penetro. Adentro, afuera. Y así repetudas veces.
-¡Ha¡ ¡más fuerte!
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Él hombre de mi vida[BL].
Romance(Segunda parte de: El hombre que me salvo.) Ya había pasado un año desde que Diego vivía con Thomas. Se amaban con locura. Diego ya tenía 16. Este año estara lleno de cosas buenas y malas. Ambos tendran que superar todo juntos. "Te seguría, hasta...