CAPITULO CINCO

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"Es irónico que le tengamos miedo, a lo único que es seguro en nuestras vidas"


°•°


Luego de no ver a Jaselyn, se que es mi turno de entrar al espejo

Agarro bien mi pequeño equipaje, y estiro mi brazo viendo cómo éste traspasa el espejo, así que sin pensarlo demás me adentro en él

No sé qué pasó, pero no puedo abrir los ojos, me siento más liviana de lo normal y puedo sentir como si pequeñas plumas volando cerca rozaran mis brazos y rostro

Escucho voces a lo lejos llamándome, logro oír lamentos, risas y unas canciones en diferentes idiomas

Un calor profundo me recoge, puedo sentir la voz de Jaselyn llamándome y pidiendo que abra los ojos poco a poco, así que lo hago

Trato de acostumbrarme a la luz y parpadeo varias veces

Cuando logro acoplarme diviso a Jaselyn frente a mi y a su lado está un anciano algo pálido que sostiene un hermoso
bastón de metal con un grabado de dragón

- Así que tú eres Ara- me dice el anciano con una voz rasposa

- Si, señor...- digo esperando a que me anuncie su nombre

- Serafín, vigilante terrenal, es un gusto conocerla señorita

- El gusto el mío señor

Veo cómo Serafín se voltea hacia Jaselyn y éste le pregunta cuál es el motivo de nuestra visita, y ella le comenta que queremos descubrir que sucede con mis alas y que me designe a custodiar algún reino, dicho ésto Serafín voltea su vista hacia mi

- Señorita, porfavor extienda sus alas- me dice el anciano

Carajo, eso cómo se supone que se saca

- Mmm señor... disculpe, pero no sé cómo hacerlo- digo un poco apenada

- No se preocupe, ¡Edriem!- grita el anciano cómo puede y toca la punta de su bastón en el piso

Veo cómo desde una gran puerta dorada entra un joven de cabello castaño, de ojos grises y de tez blanca, alto, debe de tener unos años más que yo

El joven entra tan acelerado que ni se percata de mi presencia

-Señor- dice inclinándose hacia el anciano- ¿cuál es el motivo de su llamado?

-Edriem, necesito que ayudes a Ara a extender sus alas- dice Serafín

- por supuesto, permítame señora- dice el chico dirigiéndose a mi tía

- Muchacho, Ara es ella- dice señalándome Serafín

Edriem se voltea hacia mí sorprendido, y me sonrojo un poco a medida que se va acercando

- Señorita, disculpe mi atrevimiento pero necesito que se desaga de su camisa- dice un poco apenado

Y éste quien se cree? Cómo porque me tengo que quitar la camisa?

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