La vanidad del mundo

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Puedes ponerte tu mejor ropa, zapatos, perfumes, y prendas de oro para que adelante de la sociedad te vean como alguein de valor, prestigio y hasta como un buen cristiano pero lamentablemente eso solo cambia nuestra apariencia exterior.

Pero ante la presencia de Dios, ante sus ojos estamos desnudos, pues Dios pesa nuestros corazónes y escudriña nuestras almas, en resumen estámos al descubiertos porque Él conoce la verdad y no seremos juzgados por lo que vestimos, sino por lo con que guardamos en nuestro corazón y lo que éste nos motiva a realizar.

El hombre que elige llevar solo las pertenencias del mundo, y abandona su hogar, su familia y sus responsabilidades por Vestir, lucir, y modelar ropa de moda, perfumes costosos, oro de 24 kilates, y zapatos de marca, en lugar de vestir y lucir a su Familia, a la persona que ama, no es Integró.

¡No es un hombre deverdad!

Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él.
Proverbios 20:6-7

Robín Alexander.

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⏰ Última actualización: Mar 05, 2019 ⏰

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