Compañeros de habitacion ( Yuri plisetsky y tu) RETOMADA

Baño trancado & Castigo

Era extraño, saben? Siempre termino contando sobre problemas que tenemos con el baño Yuri y yo.

Pero que decirles, era una costumbre.

—NIÑA YO NO TRANQUE EL BAÑO!—grito volviendo a mirar el inodoro con el agua hasta arriba.

—BUENO PERO YO NO FUI!—sali del baño a pisadas fuerte. Yuri venia detrás mío.

—PERO TU ENTRASTE ANTES!

—PERO TU CAGAS!—grite aun mas fuerte.

—TU TAMBIEN IDIOTA!— el sobaba el tronco de su nariz con fuerza.

—NO ME DIGAS IDIOTA!

—ENTONCES NO DIGAS QUE YO CAGO!

—O SEA QUE NO LO HACES?— grite y ambos nos callamos. El asintio dandome la razón y luego paso de mí para ir hacia donde estaba su campera de cuero. Tomó las llaves de la habitación y abrió la puerta.

—Que esperas? Toma tu saco, vamos a buscar al conserje —me lanzo las llaves, las cuales agarre en el aire. Tomé mi abrigo junto con un gorro de lana, cerre la puerta y corri para alcanzar al rubio idiota.

Caminábamos haciendo el mismo recorrido que hacíamos casi siempre entre cuatro o tres veces al mes. El almacén del conserje.

—Dices que nos mande a la mierda por pesados?— pregunté mirándolo. El me observo de reojo y levanto sus hombros.

—Lo mas probable.

Asentí y seguimos caminando. Los corredores estaban siendo muy poco transitados, solo algunos estudiantes que salian de sus clases particulares o que hablaban apoyados en los casilleros.

Al llegar tocamos tres veces la puerta, la cual antes de dar el cuarto y último golpe la puerta se abrió dejando ver algo que seguramente no debimos.

—Con razón no le diste chance alguna a Nikilav — rápidamente le di un codazo a Yuri para que cerrara la boca. Lena no decía nada, y la chica enfrente suyo tampoco.

—No pudieron buscar un lugar mejor? O al menos cerrar bien la puerta?— pregunto Yurio mientras se hacía espacio entre las dos chicas y tomaba el destapa caños.

Les dedique una sonrisa a boca cerrada a las ruborizadas chicas que no hacian mas que dedicarse miradas y sonrisas llenas de pena.

—Miren, hay una llave allí abajo
—Yurio señalo entre medio de dos bolsos con cosas de limpieza dentro— Cierren con eso, y si les preguntan qué hacen aqui, les dicen que vinieron a buscar el destapacaños, pero no lo encontraron, entonces cuando quisieron irse se dieron cuenta que se habían quedado encerradas.

Las chicas abrieron sus bocas sorprendidas y asintieron confundidas. Yo estaba igual, sinceramente.

Les acababa de decir nuestra anterior excusa?

Yurio cerro la puerta y casi al instante se escucho una llave cerrar esta del otro lado. Cuando menos me di cuenta el rubio iba bastante adelantado, por lo que me vi obligada a correr de nuevo.

Al llegar a su lado pase mi brazo por el hueco que se formaba entre su cintura y su brazo derecho, así como las parejas elegantes de antes.
El afirmo el agarre apretando su brazo contra su cintura, así no pudiera sacar mi brazo.
Tampoco es que quisiera, pero que mas da.

—En serio les diste nuestra excusa de la vez anterior?— pregunte y el sonrio de lado mientras asentía.

—Una vez una niña estúpida y sonriente me dijo que debíamos ser generosos siempre que podamos.