Introducción

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    Hola soy Ashley, tengo 16 años. Estudio en un colegio relativamente normal y vivo en una casa ni tan grande ni tan pequeña, con mis padres, mi pequeño hamster Wallas y mi hermano menor.

Nada extraordinario o especial, bueno, a excepción de James.

Él es mi mejor amigo desde kinder, de vez en cuando viene a mi casa para hacer tareas, trabajos, maquetas o simplemente nos sentamos a hablar acerca de las cosas de la vida.

  Desde entonces nos hemos estado apoyando uno al otro en todo. Nunca me ha fallado ni yo tampoco a él, o por lo menos no que yo sepa.

Pero él y Bianca (mi mejor amiga), por alguna extraña razón del universo y la existencia humanoide, no se llevan bien, son como el agua y el aceite o no lo sé, es algo raro, pero son chistosos cuando están juntos, no digo que no sería agradable que se llevaran mejor, pero si se llevaran bien, talvez todo fuera diferente.

Me acuerdo una vez que Bianca le dijo a James: Dios no hace personas feas, él se conmovió y cuando la fue a abrazar ella dijo: pero déjame terminar, Dios no hace personas feas, a ti solo te sacaron de los restos de la basura. Ahí fue cuando mi amiga y yo nos empezamos a reír de una manera impresionante, pero bueno, no venimos a hablar de eso.

James sólo se nos quedó mirando, y después de unos minutos, cuando nos terminamos de reír Bianca y yo, dijo algo que me dejó en shock.

James. -Que bien que Ashley y yo sólo somos amigos.-

Esas palabras me dejaron pensando, y ahí es cuando inicia la historia...

Por ahora amigos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora