Capítulo 8

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Cuando llegó el día del viaje, tenía una sensación de culpa; tal vez tristeza, no lo sé, lo que sé es que si no íbamos a buscar a Bianca en este momento, no nos iba a dar tiempo de registrarnos, de sacar los boletos, ni de registrar las maletas, y lo peor es que no podríamos comer la comida que venden en los locales del aeropuerto.

Cuando estábamos montando las maletas al carro para ir a buscar a Bianca, de repente James se me acerca de una manera muy alterada, al notar que me vió le dije a mi mamá que me buscara algo en mi cuarto (obviamente era falso, para que se tardara un poco más).

James se me acercó molesto, con las manos vueltas puños y lágrimas rodando por sus mejillas, esa escena daba miedo, él es uno de esos tipos que te pueden noquear sólo con un toque, es tan guapo, sinceramente la furia le queda bien.

Lo primero que me dijo fue que por qué no le había dicho que me iba de viaje por un largo tiempo. Ahí lo interrumpí, le pregunté que quien se lo había dicho y en ese momento con sus hermosos labios mencionó su nombre...

... Felix...

Se los juro, en ese instante lo quería matar, yo sabía que él sentía algo por mi y el sabía que yo sentía algo por él. He ahí la razón por la que no se lo dije...

Lo miré a los ojos y en ese momento el karma actuó ya que esa escena era la más sexy en la que lo había visto, estaba mojado por el sudor, los ojos rojos y húmedos por las lágrimas, y la poca luz de la calle le ayudaba mucho.

Una de las pocas cosas que logré decir fue:

-Perdón James, yo sabía que nos dolería esto, y por eso preferí no decirte nada, justo para evitarnos el dolor de una ...d-despedida.-

Al mencionar esa última palabra no me resistí, todo el dolor y la tristeza que tenía dentro de mí salió, empecé a llorar como si no hubiese un mañana. Él al verme en ese estado me agarró entre sus brazos y juntos lloramos, se sentía tan bien que no me quería soltar de su abrazo y quería que este momento fuera eterno, pero no lo fue.

Con todo el valor que pude reunir en ese momento me separé de él de la manera más fría posible, pero tanto él como yo con lágrimas en los ojos, le dije que lo mejor sería acabar con ese sufrimiento de una vez. En ese momento él me miró, me abrazó, me acercó a él y lentamente nuestros rostros se acercaban cada vez más, justo cuando nuestros labios estaban a punto de rozarse y fundirse en un beso apasionado, no me podía mover o a lo mejor, no me quería mover , pero en ese momento... Llegó mi querida madre, nosotros nos separamos casi inmediatamente y nos secamos las lágrimas, mi mamá nos miró y me dijo que no había conseguido lo que le pedí, pero en ese momento, de repente le dijo a James:

-¿Nos quieres acompañar al aeropuerto?-

James me mira, sonríe y mirando a mi mamá le hace una seña de afirmación con la cabeza.

Terminamos de subir las maletas al auto y arrancamos a la casa de Bianca. Al llegar, ella sale y coloca sus cosas en la maleta del auto, y se sube, aún somnolienta se frota los ojos y nos saluda. Cuando saludo a James, inconscientemente, se voltea a la ventana y casi inmediatamente se voltea a verlo y a verme , después de eso nos reímos casi al unísono, pero mi mamá sólo pensaba en la escena que había visto en el porche.

Al llegar al aeropuerto James nos ayuda a bajar las maletas. Fue un poco incómodo pero bueno...

En ese momento James me aparta de todos y me pregunta si estaba segura de irme, tengo que admitir que dudé de mí misma en ese momento. Lo vi y él con suspiros de por medio me dijo todo lo que sentía por mi y me pidió que me quedara, que me quedara con él. Yo bajé el rostro y no me salieron más que lágrimas de dolor y tristeza ya que en el fondo yo sentí lo mismo, pero no estaba segura de quedarme ...

Él al ver mi reacción me dió un beso en la mejilla y me susurró al oído que me amaba y que me iba a estar esperando aquí, así sea por un año o por una vida.

Después de que él se fue, me quedé pensando en la propuesta que James me dijo, Bianca se me acercó y me preguntó que me había pasado con él, me dijo que le explicara que hacía el aquí y sin omitir detalles, ella esperaba que le dijera algo romántico y apasionado, pero después de explicarle lo que pasó y que estaba pasando, se quedó en silencio, un largo y profundo silencio...

Cuando ella termino de procesar toda la información que le había dicho, a ella también se le salieron unas cuantas lágrimas, me dijo que pensara muy bien lo que él me dijo, que cualquier cosa que pasara, ella me apoyaría en todo y que estaría a mi lado en cualquier decisión que yo tome...

Por ahora amigos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora