Ana Karen:
El verano pasado paseaste a todos los perros del vecindario y no cobraste una sola moneda por ello. Quedé impactado ante tal obra de altruismo, pero después comprendí que tu intención no era ayudar a los vecinos ni mucho menos. Tú disfrutabas pasear y jugar con cada una de las mascotas.
Me gusta como sonríes cuando vas paseando a Molly.
Me gusta cuando sonríes. Ya está.
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La chica que ama a los perros más que a sí misma
Historia CortaA él le gusta ella, a ella le gustan los perros.