¿En qué momento había comenzado mi enamoramiento?
No tenía idea y por lo tanto me negaba a aceptar sobre quién se trataba.
Kim Jisung.
Era difícil de descifrar, al parecer, sus ojos castaños y su cabello rubio me había cautivado, no era normal, no para mí.
—Por eso creo que WooJin es un idiota si piensa que dejare a Jeongin por él—Comenta Bang Chan con normalidad.
—¿Qué? —Respondo abriendo mi casillero—¿WooJin?, ¿Jeongin?, Espera ¿Yang?, ¿El hermanito de HyunJin?
Chan pone los ojos en blanco—Sí, estamos saliendo ¡Ya te lo había dicho!
—Va en primer año.
—Vaya, veo que no eres ciego.
—Quiero decir, es un niño.
Bang Chan suspiro—Sí, es muy adorable y maduro, y me gusta, No veo el problema.
—Díselo a su hermano.
—HyunJin va a entender—Bufó— Eso espero, Jeongin estuvo escondiendo su enfermedad por meses, no sé qué hubiera pasado si nunca nos hubiéramos encontrado en la cafetería.
Me detuve en seco—¿Enfermedad?
Chan asintió— Narcisos rosados, mis favoritos.
Abrí la boca para responder, pero Jisung se colocó frente a nosotros con las manos a la cintura y su cabello oculto en una linda gorra de lana.
Comencé a sentir picazón en mi garganta.
—Hyung—Habló mirándome— ¿Mi hermano está quedándose con usted?
Asentí en lugar de decir algo coherente. Los pétalos atascados eran molestos y que Jisung me mirara con sus linda mejillas abultadas, no ayudaba mucho.
—Bien, lo esperaré para ir con usted de regreso.
De nuevo, asentí.
El rubio soltó un bufido— Se que me odias, pero por lo menos podrías hablarme, ya sabes, por educación.
Bang Chan soltó una carcajada—¿MinHo?, ¿De verdad?, ¿Sigues esperando que Jeon MinHo tenga educación?
Jisung sopló su flequillo con indignación—No, no lo esperaba, en fin. No sé vaya a ir sin mí.
Asentí, otra vez.
Bang Chan me miró divertido y yo abrí la boca dejando caer todos los pétalos de esta.
—¡Estas enfermo! —El rubio grito con euforia y agradecí a Zeus que el pasillo estuviera solitario— ¿De quién? —Chan abrió la boca con sorpresa— ¿Han?
Bufé, pateando los pétalos con mi tenis.
[🍃🍂🍃🍂]
Kim Jisung me esperaba recargado en la barandilla del tercer piso, la punta de su nariz estaba rosada debido al frio, su gorro mal puesto hacía que varios mechones escaparan y se pegaran a su frente, era lindo.
—Niño—Lo llamé acomodando mi mochila sobre mi hombro.
Jisung me mira sin diversión, aunque gracias al viento helado, sus mejillas se ven sonrojadas, sus labios están hechos un mohín y sus ojos con ese delineado rosado los hacían destacar aún más.
—Gracias por llevarme—Menciona Jisung caminando detrás de mí—Se que no estamos relacionados en otro aspecto además de nuestros hermanos, pero significa mucho para mí.
—No es nada—Caminé al estacionamiento en busca de Sunmi.
— ¿Trajiste a Sunmi? —Cuestiona el rubio lo cual me hace formar una sonrisa en mi rostro.
—Sí.
Una preciosa Harley Davidson negra esta estacionada en este feo y oscuro lugar, es mi culpa por decidir estudiar leyes.
—¿puedo abrazarte?, quiero decir, aún no me acostumbro del todo a ir en ella.
Asentí subiendo a ella y quitando el soporte.
Era extraño tener a Jisung conmigo, no me mal entiendan, me gustaba, pero nunca habíamos pasado tanto tiempo sin gritarnos, ¡corrección!, Yo le gritaba y él simplemente escuchaba o me respondía sin ganas.
Durante el transcurso del viaje a casa me medite si verdaderamente tuviese alguna posibilidad de salir con Jisung, lo más probable era que sí, porque Han era una persona demasiado amable y cortez como para rechazar a alguien, para cuando estacione la motocicleta en la entrada de mi casa, caí en cuenta que tal vez el rubio saldría conmigo, sin embargo, no correspondería a mis sentimientos.
—Es estúpido—Gruñí colocando el soporte.
—¿Qué es estúpido? —Cuestionó Jisung, había olvidado que estaba detrás de mí y que yo hablaba muy alto.
—Mi amigo, Chan, ya lo conoces, él sale con Jeongin.
—¿El hermanito de HyunJin?
Asentí—El punto es... Jeongin escupía flores por culpa de Chan y al final, salieron y no hubo necesidad de interrumpir quirúrgicamente en nada, pero todo eso de Hanahaki me parece una tontería.
Jisung suelta una risa y baja de la motocicleta— ¿Por qué no me sorprende?
—No, no, de verdad, no es por lo que piensas, quiero decir—Rasqué mi nuca—Esa "enfermedad" me parece tonta, ¿No crees que es un poco egoísta?
Jisung alza una ceja mientras se cruza de brazos— ¿Por qué?
—Veras... Si alguien te gusta, vas a comenzar a vomitar sus flores favoritas y esa persona se va a enterar en algún momento, ¿Verdad?—JiSung asiente y eso me da señales para proseguir—Entonces comenzarán a salir forzadamente para que el cargo de conciencia de aquella persona sea menor, me refiero, a la persona que no está enferma, si se logra engañar, solo saldrán unos días, semanas a lo mucho y después, ambos se separan para seguir sus vidas con otras personas.
—A menos que el enamoramiento sea puro, si se corresponde a base de mentira, la persona enferma muere.
—Exacto, de ese lugar surge mi molestia, ¿Se obliga a la otra persona a enamorarse?, O sea, prácticamente, te miran a ti como el malo si es que no te gusta la persona que está enferma, pero ¿No te parece egoísta tener que salir con otra persona "Enferma", ¿solo por el simple hecho de estar "Enferma?, es egoísta y caprichoso porque la persona con Hanahaki moriría como un tipo de "Héroe", una estúpida manera de morir.
—Es lindo—Han sonrió—También tonto, pero sería una manera bastante romántica de morir—Rasca su mejilla con nerviosismo—Al menos, si es por una persona que valga la pena, la operación tampoco es muy tentadora pues corres el riesgo de perder cualquier otro tipo de sentimiento.
Acomodé mi suéter y rebusqué mis llaves—Esa es otra perspectiva—Murmuré golpeando la puerta, había olvidado mis pertenencias en los casilleros—Morir por la persona correcta...
Jisung me miró por un momento, haciéndome sentir pequeño, indefenso, sin palabras y con ganas de babear por lo lindo, molesto y calmado que me hacía sentir, todo al mismo tiempo.
—Tú... —Me crucé de brazos y me atreví a mirarlo directamente a los ojos— ¿Morirías por amor?
Han suelta un pequeño jadeo al intentar sostenerme la mirada—Ya lo hago.
La puerta se abre y como el cobarde que soy, corro al baño a encerrarme. Mi cabeza termina en la taza y los pétalos salen disparados de mi boca.
—¿MinHo?, ¿todo bien? —Cuestiona Jungkook del otro lado de la puerta.
Limpie mi boca y contemplo con amargura la imagen dentro de la taza—No... —Vacilo un poco al ser consciente de mi condición.
Los pétalos están llenos de sangre.
