Alargue mi mano con la intención de tomar un pastelito de la mesa, pero me veo interrumpido por el manotazo que mi padre me propina. Con molestia, alzo la vista en busca de una respuesta y el rubio se cruza de brazos.
—SeeA, te dije que los pastelillos eran para la fiesta de tu tío Jungkook, ¿Por qué intentas tomar uno?
Fruncí el ceño—Papá Min me dijo que si terminaba los deberes podía tomar uno.
—¿Qué tu padre dijo qué?—Cuestiona llevando sus dedos al puente de su nariz—Bien, toma uno y dile a tú padre que venga a hablar conmigo.
Asentí tomando el pequeño pastel del terciopelo rojo y escape escaleras arriba en busca de mi otro papá. Era sencillo encontrarlo, siempre estaba en su estudio, jugando con sus papeles y haciendo caras graciosas porque no sabe qué hacer o cómo decía Papá Han, "Tenía mucho trabajo".
No me cuestan ni 5 segundos escabullirme por las grandes pilas de papeles en el suelo y jalo un poco la camisa del azabache.
—SeeA, ahora no, Papá está ocupado, ve con Han, por favor—Murmurá sin siquiera dirigirme la mirada.
—Terminé mis deberes.
Sus manos dejan de moverse ansiosamente por su escritorio para luego hacer su silla hacía atrás y palmear si regazo en donde yo gustosamente me tomo lugar.
—¿De verdad?, ¿Tú sola?—Cuestiona con una sonrisa al haber recargado su mentón sobre la palma de su mano.
—Sí, solo me ayudó un poquito Papá JiSung, pero muy poquito, yo hice todo lo demás—Asentí con orgullo—Dijo que bajes, está un poquito enonadito porque tomé un pastelito.
—¿Y por qué tomaste un pastelito si te dijo que eran para el tío Kook?
Moví mis poemas con nerviosismo—Le dije que tú me lo prometiste terminaba mis deberes.
—Oh, ¿Y yo te lo prometí?
—No...
—Bien—Junta sus labios en una línea antes de cerrar la carpeta que estaba sobre el escritorio. Sus manos me toman correctamente para cargarme y con cuidado se levanta de la silla—Ahora iremos con Papá Han y le diremos la verdad.
—Pero él va a molestarse conmigo—Hice un puchero.
—Hmmm, tal vez, pero si te disculpas correctamente, es probable que te perdone.
Asentí con la vista fija sobre mi pastelito, Papá Han iba a castigarme por haberle mentido. Bajamos las escaleras hasta llegar a la cocina en donde Papá Min me deja sobre la barra con mis pies balanceándose un poco al aire.
—Quiero abrir el caso ante la señorita Jeon JinAh y acusarla de algún tipo de falacia—Hablá el azabache con una sonrisa.
—Oh, señor abogado, lamento decirle que solo soy un cocinero, pero aceptaré su caso—Papá Han sonríe levemente—¿Cómo se declara la acusada?
—Culpable—Murmuré—Y, y, y arrepentida, perdón por mentirte, Papá Min no me prometió ningún pastelito, pero en casa del tío Kook, Joohyun y Hechan iban a terminarselos, entonces no habría ninguno para mi.
—Hmmm.
—Como abogado defensor, quiero aclarar que mi clienta acato las órdenes de terminar sus deberes, además, se siente sumamente mal por haberle mentido, ha meditado sobre su error y no volverá a suceder.
—Esta bien, se levantan el castigo y puede comer el pastelito, pero a cambio tendrá que darme un abrazo al igual que su abogado.
—Trato—Papá Min sonríe al acercarse a Papá Han y le da un pequeño besito en la mejilla.
—No sé cómo diablos le haces para hacer cosas cada vez más absurdas, Minho—Protesta el rubio ganándose muchos más besitos en sus mejillas.
—Shhh~, es divertido—Respondé Papá—SeeA, ven aquí a cumplir tu condena.
Asentí bajando de un salto de la barra y abrazando a ambos lo que mis pequeños brazos me permiten, eso hasta que Papá Han me carga para estar a su altura, finalizando con un beso en mi mejilla y muchas risas inundando la cocina..
