Revenge (CAMILA CABELLO Y TÚ) ✔

Capítulo 24: La mente maestra

-Ya no quiero hacer esto. _susurró con voz cansada.

-No vamos a retractarnos cuando ya casi lo hemos logrado. _contestó duramente y un largo suspiro se escuchó.

-No voy a participar en esto.

-Al menos haz acto de presencia, tú quieres esto tanto como yo.

Con un solo asentimiento, aquella persona sonrió.

(...)

-Cami, tranquila. _decía mi prima en un susurro, pero para mí era imposible.

Lágrimas salían de mis ojos sin control alguno desde que salí casi corriendo de la empresa y llegaba a aquel apartamento donde mi prima estaba esperándome con la chicas.

Todos se habían dado cuenta de ese ridículo plan.

-Soy una idiota, soy una completa idiota. No debí dejarme llevar de ese imbécil y su plan. Ahora ella no quiere verme nunca más. _decía entre sollozos.

Así fue toda la tarde, aquel departamento tenía un ambiente triste y las lágrimas no cesaron hasta que caí profundamente dormida

A la mañana siguiente con el peor de los ánimos, salí del edificio y caminé hasta que mi estómago pidió algo de alimento, entré a una cafetería y lo único que pedí fue un café. No podía parar de pensar en todo lo malo que había hecho, en cómo le rompí el corazón a la mujer que amaba, en como sentía mi corazón estrujarse cada que pensaba en ella.

Media hora después, sumergida en mis pensamientos, pagué aquel café y caminé por las casi vacías calles de Miami debido a la hora. Mis sentidos se alertaron cuando sentí que me observaban y me alerté aún más cuando escuché pasos. Aceleré mi recorrido y doblé en una esquina, pero fue demasiado tarde, me habían atrapado y colocado una capucha negra y amordazado mi boca para que no gritara.

Subimos a una camioneta, el camino fue largo o al menos así lo sentí, lágrimas silenciosas caían por mi rostro, pero no me permití emitir sonido alguno. El auto frenó, las puertas traseras se abrieron y me tomaron los brazos sacándome de ahí, no veía nada, tenía tapados los ojos; caminaba porque me obligaban, sentí el sonido de un ascensor abriéndose, me metieron allí y esperamos hasta que las puertas volvieron a abrirse.

-Bienvenidos. _dijo una voz muy conocida. -Esperaremos que se sientan muy bien atendidos, lamento de antemano las circunstancias en las que fueron traídos... Quería ponerle algo de drama a este momento tan importante.

-¿Quién eres? _preguntó la voz de Mani a unos cuantos metros de mi.

¿Normani? ¿Las chicas también habían sido traídas aquí?

-Eso ya lo saben. _aquella persona rió. -Soy alguien conocido.

Sentí como nos sentaban en una mesa y nos quitaban la venda. Miré a todos a mi alrededor aterrada y los rostros asustados de mis amigas quienes también estaban con "mi novio" y Brad, dirigí mi mirada hacia la cabecera de la mesa y abrí los ojos ampliamente.

Shawn Mendes con una sonrisa perversa miraba en dirección al ascensor.

-Ya llegaron nuestros próximos invitados.

Y en ese momento las puertas se abrieron...

Lauren Jauregui, Dinah Jane Hansen, Troy Ogletree, Lucía Vives y ______ Hardin entraron a aquella hermosa casa o más bien debería llamarla mansión. Tenía un rostro serio mientras se sentaban a los lados de Shawn dejando dos puestos de alejamiento hacia nosotros.

-Ahora todo está correcto. _dijo el chico sonriendo.

-¿Qué hacemos aquí? _se atrevió a preguntar Austin y Shawn se levantó de su asiento para acercarse a nosotros.