Revenge (CAMILA CABELLO Y TÚ) ✔

Capítulo 5: Inicio el plan

A la mañana siguiente todo fue un total caos en el pequeño departamento que compartía con Vero, gracias a que mis amigas y mi novio se habían quedado dormidos después de hacer una gran planeación sobre nuestro pequeño plan. Finalmente logramos llegar a tiempo a la empresa, cuando llegué, ______ Hardin ya estaba en su oficina tomando una taza de café. Pasaban las horas y aveces la miraba unos segundos, la última vez ella también me miro sonriéndome un poco.

Al parecer no tenía ningún rencor hacía mi.

-Señorita Cabello, ¿Puede venir por favor?_ pidió mi jefa a través de esa caja que aún no sabía su nombre.

-Un segundo, señorita Hardin. _ contesté soltando el botón del aparato y levantándome para ir con ella.

Abrí la puerta y allí estaba ella tan arreglada, sofisticada y sonriente como la conozco desde hace dos días.

- ¿Necesita algo?_ pregunté acomodando mis lentes.

- Necesito que vengas conmigo a una reunión que tengo, debes tomar apuntes porque la verdad me distraigo mucho._ reí suavemente.- ¿Estás lista?

-Totalmente._ asentí y ella se dirigió a la puerta abriéndola para dejarme pasar primero.

Tomé mi chaqueta y salí de la empresa junto a mi jefa, uno de los vigilantes hizo una llamada y en menos de un instante un Jaguar Xk rojo se estacionó frente a nosotras.

- Yo conduzco._ dijo ______ divertida agradeciéndole a Brad quien había traído el auto y aún no se lo creía.- ¿No vienes, Cabello?

Caminé con pasó algo veloz hacia el lujoso auto y en cuanto me senté en los lujosos asientos de cuero blanco, las puertas se cerraron. Hardin aceleró por las calles de Miami tranquilamente hasta que tuvimos la mala suerte de quedarnos en el tráfico.

- Lo bueno es que salimos con buen tiempo._ comentó sonriendo y soltando el volante.

Asentí mirando por la ventana.

- No te recuerdo tan callada, Cabello._ dijo y yo giré a verla encontrándome con sus lindos ojos.

- Y yo a usted tan parlanchina._ contesté agarrando confianza.

Ese era el empuje que necesitaba.

_____ rió a carcajadas y me miró.

-Cuando le tienes que hablar con tanta gente agarras ese problema._ me guiñó un ojo y volvió a mirar al frente esperando a que el tráfico se fuera.

- ¿Y para que debe hablar con tanta gente?_ pregunté sabiendo la respuesta, pero debía mantener la conversación.

-Hay mucha gente interesada en comprar mi programa de software, así que debo hablar con diferentes personas para promocionarlo vocalmente y que ellas me propongan a mi._ se encogió de hombros acelerando en cuanto por fin logramos salir del tráfico.

Llegamos a un restaurante donde una mujer mayor pero no tanto nos estaba esperando, se llamaba Naomi Russell. Después de las presentaciones, pedimos un almuerzo bastante sofisticado, hablamos sobre cosas triviales hasta que llegó el momento de los negocios. Al parecer ese programa que había diseñado ______ era bastante importante, porque esa mujer le ofreció una muy pero muy enorme cantidad de dinero, era mi deber prestar atención para que mi jefa tomara la mejor decisión y no solamente era el dinero lo que importaba, también negociaban los impuestos que debían darme a mi jefa por ser su creadora. Un tema complicado.

Al finalizar la reunión y que la mujer se fuera, ______ pidió una botella de vino para ambas porque según me dijo, necesitaba revisar mis apuntes.

-Esta es la última... _suspiró- Debo pensarlo con cabeza fría._ miró mis apuntes y sonrió.

- ¿Qué sucede?_ pregunté mirándola.

- ¿Tú qué opinas?_ lamió sus labios

-¿Sobre las propuestas?

- Sobre las propuestas._ Hardin sacó de su bolsa unos cinco papeles y me los enseñó.- Somos un equipo ahora, Camila y estas son las mejores propuestas que tengo... ¿Qué opinas?

Revisé los papeles unos minutos, tomé un poco de vino y todo bajo su atenta mirada colorida.

- Empresas Ferrec tiene una buena propuesta, te darán el 45% de impuestos y una considerable cantidad de dinero. La mujer con la que estuvimos ahora tiene una buena propuesta, pero sus impuestos son del 30% y supongo que lo que usted busca es seguir ganando al vender el programa._ fue mi respuesta y solté una pequeña risa al ver su rostro.

-¡Wou!_ susurró parpadeando varias veces. - Emm... Supongo que tienes razón, voy a contactarlos y... Aceptar su propuesta._ sonrió.

Asentí satisfecha con mi trabajo.

- ¿Tus lentes tienen poderes de inteligencia o qué?_ preguntó ladeando la cabeza y yo no pude evitar soltar una carcajada.

-¿Qué cree que son? ¿La diadema de Rowena Ravenclaw?_ contesté riendo.

- ¿Te gusta Harry Potter?_ Hardin volvió a lamer sus labios y me miró fijamente.

- Soy su más grande fan. _ me encogí de hombros.

_____ sonrió y se acercó otro poco.

-No recuerdo que usaras lentes en la secundaria._ volvió a sonreír esta vez de una forma algo... Perversa.

- Solo los usaba en casa, en cambio me colocaba lentes de contacto.

-¿Y por qué ya no los usas?

- En parte porque debo estar frente a una computadora todo el día... Y porque no tengo dinero para comprar otros lentes._ hice una pequeña mueca.

- Oh..._ susurró pasando una mano por su cabello. Después sacó su billetera y sacó unos billetes.- Espero que sean suficientes, no quiero que me demanden por explotar tus ojos._ bromeó riendo.

- Se lo agradezco._ dije sonriendo.

-Déjame de tratarme de "usted". Somos un equipo, Camz._ sonrió tomando un poco de su vino

- ¿Camz?_ levanté una ceja.

Me sentí algo extraña al escucharla llamarme así

- Lo siento si no te gusta, pero yo soy tu jefa y si te quiero llamar Camz, te llamo Camz._ dijo con falsa arrogancia tomando de su vino, pero su sonrisa traviesa la delató completamente.

- Me gusta._ contesté tomando de mi vino también.

- Oficialmente eres Camz para mi._ levantó su copa y la chocó con la mía.

-¿A qué se debe el apodo?

- A que ya no estamos en la secundaria.

-Debemos hacer que sientan lastima por nosotros. _dijo Mani con una sonrisa.