LOS GUARDIANES DE LA LUZ [TERMINADA]

Capítulo 16 - De demonio a angel

Tenía un buen agarre en mi cuello, se comenzó a levantar conforme yo retrocedía, mis demonios miraban impactados, ella me arrojó y solté mi tridente, este se enterró en el suelo con sus 3 puntas en el piso, cai al suelo con mi cuello adolorido, entonces la ví intentando tomar mi tridente, pero no podía, ¿Que hice mal? Fue lo que me pregunté, lo que sea que haya creado no tenía bondad ni del tamaño de una semilla de mostaza, mis demonios se dispusieron a atacar, pero ella al verlos les gritó, ellos retrocedieron, me levanté sobandome el cuello.

—¡¿Que creen que hacen idiotas?! —les dije a mis demonios.

—Lo sentimos señor, pero escuchar las órdenes de ella es como escuchar las de usted —

Tenían razón, era sangre de mi sangre, la ví caminando hacia mi, no parecía tener vergüenza ante el hecho de estar desnuda, ella empezó a abrir sus alas, alas largas como de dragón, sin previo aviso se lanzó contra mi, me llevo en dirección al pie de la montaña estampandome contra el suelo, dió un giro hacia atras y cayó en mi intentando romperme las costillas, después lanzó varios golpes consecutivos a mi cara, dolían como la mierda, era increíble su poder, después se bajó de mi, me tomó de mi ropa y me lanzó contra unos árboles, me puse de pie, chasquie mis dedos y mi tridente se manifestó en mi mano, lo primero que hice fue manifestar unas telas para tapar sus partes íntimas, una tela para taparle el busto, otra para improvisar una falda corta, después ella me iba a atacar, logré bloquear sus ataques con mi tridente, después de batallar así, con todas mis fuerzas tome mi tridente y le di un gran golpe haciendo un movimiento de beisbolista, logré hacer que retrocediera, sin pensarlo 2 veces extendí mis alas y huí al cielo, me di cuenta que me comenzó a seguir, pero logré perderla entre las nubes ya que ella no conocía el camino.
Llegando ahí me encontré con San Pedro.

—¡San Pedro, necesito ver a mi padre! —

—¡Por las marcas de Jesús! Vuelvo enseguida —San Pedro corrió dentro del cielo y volvió con mi padre.
Dios al verme preguntó que pasó, le conté todo, miró a la tierra y visualizo a la criatura, me seguía buscando mientras volaba.

—Lucifer, ¡¿Alguna vez podrás hacer algo bien?! —Se dirigió hacia mi.

—Por favor padre, ayúdame, no se que hacer —

Dios se frotó la barba, lo mérito un momento y soltó la solución.

—Lucifer, ¿aún tienes el aparato que usas para volver demonios a mis ángeles? —

—Claro —respondí extrañado, ¿de que servirá?

—Muy bien, la usaré, invertire su poder y haré de esa criatura un angel —

—¿Enserio puedes hacer eso? —

—No lo se, pero debo de, enviaré unos ángeles por tu máquina envía unos demonios para que la saquen, y tu Lucifer traela —

—Si, me parce bien, me parece... Espera, ¡¿Que?! —

—Yo veré qué puedo hacer para convertirla en un angel, pero tu deberás traerla, viva e inconveniente —

—Pero apenas pude huir de ella, ¿como esperas que haga eso? —

—Tu resuelvelo —Se fue.

Y tal como dijo, mande a mis demonios a desmantelar la máquina para que los ángeles se la llevaran al cielo.
Y yo debía buscar la forma de contenerla, no podía hacerlo solo, por suerte no estaba solo.
Logré hacer que me siguiera hasta México, una vez ahí me disfrace de civil y me persiguió así por un tiempo mas, escondiendo mi tridente grite por ayuda, por un salvador alguien que me rescatara, el demonio le extraño mi "estrategia de ataque" pero seguí pidiendo ayuda aun cuando no la necesitaba, después de unos minutos mi llamado fue respondido por nada más y nada menos que "El hombre del poder Inimaginable"
Llegaste cayendo del cielo rompiendo el suelo y le hiciste frente a la criatura a la cual llamaste como "La cosa" no podías hacerle frente, pero lograste distraerla lo suficiente para que yo lograra noquearla con un fuerte golpe en la nuca no sin antes noquearte a ti para que no recordarás nada de los sucedido.
Inconsciente me la llevé al cielo, Dios tenía lista la máquina.