Así estemos en tiempos lejanos [V ×Tn ×Han Sung]

8: ¿Y ahora?

Me levanté y lo único que veía eran muchos de esos ''árboles'' , esto era realmente era confuso ¿dónde estaba?, se supone que en la ciudad no había bosques a kilómetros de distancia. Me fijé en el reloj y en el año decía 119, esto enserio debía ser una broma, no puede ser que algo tan importante como imaginar la época a la cual debía viajar se le haya pasado de decirme a mi padre.

Me quedé paralizada tratando de entender la situación, golpeé tres veces el reloj para comprobar que no era una falla de este, pero no, seguía igual. El cronómetro de los 40 días ya se había activado y no podía regresar antes de que su tiempo se acabase. Mi padre siempre fue muy claro respecto a esto, por lo que lo único que me quedaba era resignarme, pero... ¿cómo sobreviviría?, ¿acaso estaba en medio de la nada?, empecé a caminar un poco para pensar bien la situación, nunca aprendí los métodos de supervivencia y en mi época, solo un loco se encontraría en esta situación.

Vivian: Ash, valla loca que soy, debí imaginar que no todo sería tan simple, siempre hay algo que puede salir mal, ahora tal vez muera aquí de hambre o frío- empecé a sollozar.

La primera lágrima salió y la segunda... hasta que escuché una melodía muy dulce, algo que jamás había escuchado, y no era solo una, era como si cada una de ellas tuviera una respuesta a otra. Miré hacia la copa de los árboles y por primera vez observé a las que solían llamar ''aves'', habían muchas de ellas y cada una tenía su propio canto. Vi su imagen en algunos libros y según la historia es de ellas de quien nació la música. Me quedé observándolas y escuchándolas a tal punto de que olvidé por esos instantes mi preocupación. Me percaté de que todas en conjunto se dirigían a otro lugar, decidí seguirlas y saber que era lo que buscaban. Eran rápidas por lo que empecé a correr y pude observar el límite del bosque, salí de él y me observé que estaba sobre una colina. El aire se sentía tan diferente, tan fresco, taan... puro, y el cielo, tenía un celeste tan natural, sus nubes eran muy blancas y puras, no como el presente, ahí el color del cielo era artificial, y las nubes casi transparentes; pero bueno, mi padre hizo lo que pudo para intentar regresar a como todo era antes. Aún así, no entiendo como pudieron dañar tanto a algo tan hermoso como este paisaje, este aire.

Bajé la mirada y observé un pueblo, creo que tenía el presentimiento de que esas aves me guiarían, o tal vez solo fue suerte.

Me adentré en el pueblo para ver si encontraba algo de comer y un lugar para dormir.
Me acerqué a la primera señora que vi, pero ella se alejó rápidamente, pensé que tal vez aún no están muy acostumbrados a ver gente con rasgos diferentes y pues sí, yo tenía los rasgos occidentales, piel clara y el cabello castaño algo ondulado. Observé que todas las chicas tenían su cabello recogido con hermosos peinados, yo tan solo lo traía suelto. Caminé hasta que encontré como una calle principal en la que habían numerosos comerciantes; mientras avanzaba para ver los diferentes productos, pude sentir la mirada de la gente sobre mí al igual que algunos murmullos, lo único que podían comentar sobre mí era mi aspecto físico y mi vestimenta por lo que no me importab...