Se pasaron una semana discutiendo los por menores del plan y todo lo que harían para llevarlo a cabo. Sin embargo, debían darse prisa y tener todo listo antes del 31 de octubre o no podrían hacer nada.Su plan, básicamente consistía en invocar un antiguo ritual que le permitiría a sus almas cruzar el velo y renacer en un tiempo anterior al propio, con un poco de suerte no sería tan lejano como para que tuvieran que matar al mismísimo fundador de Slytherin, antes de que dejara herederos, en su intento por destruir al innombrable o en su defecto, asegurarse de que nunca existiera. Seria muy dramático si algo así sucediera, por tanto, esperaban terminar en algún momento de los sesentas para tener tiempo de acostumbrarse a su nueva vida y estabilizar su magia antes de que Tom subiera al poder.
Claro que no todo es tan simple; para llegar a ese punto debían pasar por varias etapas. La primera no les dio muchos problemas, solo tenían que renunciar a sus nombres para posteriormente tomar otros cuando mezclaran sus sangres y esencias mágicas. Contrario a lo que cualquiera pudiera creer lo más tedioso de esa etapa fue elegir nombres nuevos, algunos como "Ethan", "Mathilda", "Lorcan" y "Heloisa" fueron considerados, mientras "Mandy" o "Archibaldo" fueron dichos en broma, otros como "Stephan" o "Vanessa" se vieron descartados apenas ser mencionados.
Les causaba algo de gracia y melancolía saber que años atrás les hubiera resultado impensable renunciar a sus nombres, Hermione por lo orgullosa que estaba del mismo y lo que representaba sin importar todo lo que pudieran decir los estúpidos puristas, y Harry porque paso por varias fases adaptándose a este, desde que aprendió a reconocerlo como el nombre que le dieron los alcohólicos que se mataron en un accidente de coche, pero que igual quería por ser propio, hasta que supo de la importancia que tenia en el mundo mágico no solo por ser "El niño que sobrevivió" sino también como último heredero de una noble estirpe, a pesar de ser mestizo ¡Y aún màs importante! Era el nombre que le dieron sus padres, dos adultos honorables que lo amaron... Es cierto que muchas veces quiso renegar de el, pero aprendió a querer ese nombre, porque era suyo. Solo de recordar todos los problemas que esos mismos nombres les trajeron y aun así, al final del día mantuvieron la frente en alto... Tanta lucha para terminar por desecharlos los hubiera horrorizado en aquel entonces. Y eso era pasado.
Habían cambiado mucho desde entonces, y ahora la realidad era que ya no tenían a nadie que los reconociera, a quienes rendir cuentas. Esos nombres solo eran un titulo que representaba a quienes fueron alguna vez, personas absolutamente diferentes a los casi inferís en los que se convirtieron y completamente ajenas a quienes serían una vez completaran los rituales. Sin embargo, dejándose llevar un poco por esa misma melancolía, decidieron que sus nuevos nombres debían ser lo suficientemente parecidos a los viejos como para marcar un ideal. Se prometieron que estas nuevas personas serían similares, pero a su vez todo lo opuesto a quienes fueron. Muchos dirían que eso no tiene ningún sentido, pero ellos se entendían. Serian fieles a si mismos, eso era lo primero.
Una vez completada la renuncia, ligeramente mas complicada para el ojiverde por el hecho de estar desconociendo a toda la dinastía Potter como parte de él, procedieron con el ritual de Unión de Sangre y Magia, aquel que finalmente los transformaría en hermanos y tras el cual podrían usar sus nuevos nombres. Porque si, decidieron proclamar sus nuevos nombres casi al final del intercambio, como parte del mismo para ahorrar algo, por poco que fuera, de tiempo y energía. Fue muy arriesgado el que lo hicieran solos, pero por obvias razones no podían contar con siquiera un testigo. Por suerte no hubo inconvenientes mas allá del agotamiento mágico y dolores físicos que le siguieron al ritual. Mismos de los que se aprovecharon para planear un poco como seria su nueva vida mientras recolectaban lo que necesitarían para el tercer y ultimo ritual, dudas como "¿Donde vivirían?" o "¿Donde estudiarían?" fueron las primeras en surgir; dado que el ritual encontrado por la castaña solo permitía que sus esencias, almas o espíritus viajaran en el tiempo, formando u encontrando nuevos cuerpos al llegar sin describirles de que tipo seria. Para no caer en esas trampas tuvieron que usar algo de alquimia y mucha aritmancia para crear una segunda poción y modificar correctamente las runas del pentagrama que tendrían que dibujar para alterar el ritual sin intervenir con el mismo, eso les dio muchos dolores de cabeza, pero al final lograron su objetivo de asegurarse un cuerpo humano correspondiente a su sexo, la única posible desventaja de esto era que seria un cuerpo infantil y por lo tanto, tendrían que pasar por una segunda y aun mas fuerte maduración mágica al tener, así fuera solo en esencia, un núcleo mágico adulto y no querían ni pensar en que les depararía la adolescencia.
No querían que nada les faltara. En especial el moreno, no estaba dispuesto a soportar una segunda vida de carencias teniendo como solventar sus necesidades, frivolidades de lado, por supuesto. Con la castaña de acuerdo pudieron modificar un par de viejos sacos de tela, no mas grandes que la palma de una mano, con múltiples encantos de extensión in detectable y peso pluma, para finalmente atarlos a su magia; de esa forma viajarían con ellos manteniendo seguro todo lo que guardaran en su interior y actuarían repelentes a cualquier magia que no fuera la propia. Ahora es cuando se alegraban de haber sacado todo el contenido de las bóvedas Potter y Black antes de que Gringotts fuera intervenido, aunque muchas reliquias, cuadros, joyas y libros se perdieran en el proceso, o no tendrían con que llenar los sacos. Tristemente no podrían llevar con ellos nada que estuviera directamente relacionado con cualquiera de estas familias, por lo que todos los cuadros, reliquias, la mayor parte de las joyas y también algunos libros que si sobrevivieron, debieron verse descartados; la castaña finalmente se alegraba de que los goblins no usaran un código o serial para hacer únicas cada una de sus monedas, mas allá de los hechizos para detectar copias o falsificaciones, como los muggles en los billetes o la realidad seria que esas montañas de galeones no les servirían para otra cosa que no fuera un boleto de ida a Azkaban.
Finalmente llego la aclamada noche de Halloween. Una vez pasada la estatua de oro alzada en honor al desnarigado, estatua que les hubiese encantando reducir a cenizas pero no tenían tiempo que perder, les fue ridículamente fácil colarse entre las ruinas de lo que alguna vez fue el Ministerio de Magia y llegar hasta la destruida Camara de Muerte, donde aun descansaba, completamente intacto, el velo que dividía su mundo del plano espiritual.
El Velo de la Muerte se veía tan tentador y tenebroso como siempre, eran los ecos de los susurros, más bien gritos, de las voces fantasmales y sombrías lo que dejaba en evidencia el estado de fragilidad del mismo. Compartiendo una mirada, procedieron a sacar todo lo necesario para el ritual. Debían darse prisa si de verdad querían atravesar el velo en su punto más débil al caer la medianoche.
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Hey!
Aprovecho el momento para publicar antes de que se vuelva a ir el internet; entre eso, estar enferma y los apagones creo que moriré.
Okno.
¡Feliz día a todas las madres! También a las tías, madrinas, primas y hermanas que lo parecen(?) ¿no? Bueno, hasta la próxima.Nix♥
Pd: Como pudieron leer Herms y Harry tendrán nombres nuevos, ¿Alguna idea o sugerencia?
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Proulx: Changer le Passé.
FanficSin nada que perder y mucho por ganar, Harry y Hermione deciden volver al pasado.