Me levanté para arreglarme e ir a Irlanda. Por fin mi sueño se hará realidad: pintar.
Me hubiera gustado estudiar en París pero hay aceptar lo que tenemos.
Terminé de hacer mi bolso, en el que estaban mis libretas,los lápices de carboncillo y algunas cosas más y bajé a la cocina, ahí estaban mis padres haciendo el desayuno.
- ¡Buenos días! - saludé a mis padres.
- Buenos días cariño, siéntate. - ordenó mi madre poniendo los platos en la gran mesa de madera y sentándose seguida de mi padre.
- ¿Lista para irte? - preguntó él dándole un mordisco a su sándwich.
- Si, un poco nerviosa y ansiosa pero lista.- contesté.
Es verdad, no puedo esperar a irme, pero los extrañaré demasiado, son mi apoyo incondicional en todo momento y los dejaré aquí solos. Aunque tengo que estudiar, puede que sea la única oportunidad que tenga en la vida y pues, no hay que desperdiciar.
Entré al coche rumbo al aeropuerto. Mi madre quería llorar, lo notaba pero no lo hacía para que yo no me sintiera mal, es obvio. Mi padre tenía la mirada fija en el camino, pensando y analizando lo que pasaba: su hija menor se iba a Irlanda para estudiar pintura. Bueno, al menos eso creo porque si yo estuviera en sus zapatos estaría pensando eso.
Llegamos y mi padre bajó las maletas. Tomé mi bolso y los seguí a paso rápido. Le quité una maleta a mi padre, él me miró con un ceño fruncido y yo sonreí.
Ya había comprado mis boletos minutos antes, así que sólo me quedaba esperar. Mamá movía mucho las manos, al igual que mi papá.
- ¿Están bien? - pregunté dejándo mi celular en el bolsillo, que segundos antes saqué para mandarle un mensaje a mi amiga de Irlanda, ella me esperará en el aeropuerto para después llevarme a su casa y después al Instituto.
- "Pasajeros con destino a Irlanda, favor de abordar el avión 12. Pasajeros con destino a Irlanda, favor de abordar el avión 12." - se escuchó la vocina dándome a entender que debía irme ya.
- Es hora de que te vayas, anda, se te hará tarde. - contestó papá tomando las maletas de nuevo y caminando hacia la puerta que llevaba al lugar de los aviones.
Asentí. Llegué y les dí un abrazo y un beso, mamá antes me dijo que me cuidara mucho, asentí de nuevo y salí.
Antes de entrar al avión, me despedí con la mano una vez más, ellos hicieron lo mismo y a mamá se le salió una lágrima seguida de otra y otra.
Estoy a horas de llegar a mi destino, a horas de llegar con Alison, a horas de llegar a mi sueño. ¿Cómo es que pude conseguir esto? ¿Qué hice yo para ganarme ésto? Lo que sea que haya hecho, estoy orgullosa de ello.
Al fin podré pintar como muchos de mis pintores favoritos y haré pinturas que posiblemente sean vistas por todo el mundo en un futuro, ¡imaginen eso!
- Hola - escuché una voz ronca y demasiado sexy muy cerca de mí. Giré la cabeza y me encontré con un chico sentado al lado mío, un poco moreno de ojos verdes, vestía con una camisa que me hacía ver un tatuaje de unos pájaros
- Hola.- contesté cortante, apesar de ser muy guapo es un total extraño - ahm, ¿te conozco?
- Ah, si. Me llamo Harry Styles, tengo 20 años, soy de Inglaterra y amo pintar.- informó con una sonrisa, invitándome a tomar su mano.
Es de Inglaterra, tiene ojos verdes, ama pintar.
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¿Qué tal?
Antes de seguir al otro capítulo quiero que me dejen comentarios acerca del capítulo que acaban de leer, si quieren, sólo déjenme un mensaje.
Gracias, sigan respirando.