*Capítulo 1* La cena.

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-Listo-dije a mi misma terminando de haberme puesto las zapatillas.

Mi padre -Dereck Powell- me esperaba en el estacionamiento de la gran casa que teníamos. Hoy era un día especial para el y se supone que para mi también, aunque no lo creo.. Al parecer hoy conozco a mi madrastra. La mujer que ama a mi padre y lo ha hecho feliz después de que el haya sufrido tanto por la pérdida de mi madre.

Tal vez ella nunca sustituya a mi mamá, pero se que podría hacer feliz a mi padre, y sí a el le gusta por mi está bien.

Desde que la conoció, su humor cambió. Regresó el padre que siempre soñé y el que necesitaba, lo acepto, de seguro esa mujer era lo mejor.

Ya me encontraba en el estacionamiento, cuando mi teléfono vibró en mi mano dando a mostrar la foto del hombre más bello del mundo. Así es, mi novio, Mark Slown.

-¿Bueno? -contesté subiendome con cuidado al auto. Llevar una ropa pegada y corta es de mucha delicadeza-

-¿Mi amor?

-Hola Mark, ¿que se te ofrece? -el auto se movió. Cerré la puerta y salimos del lugar-

-Nena, tengo una sorpresa para ti...-

-¿Sorpresa? -pregunté emocionada- ¿Qué es?

-Una risita madura salió de la bocina de mi teléfono- ¿Adivina quién reservó una noche en el Hotel 'Our Night?

-¡¿No?! ¡¿En serio?! -chillé ante la noticia- Ay Mark, ¡te amo!

-Yo igual. Te espero hoy a las 11:00 p.m -gruñó sensualmente- Para demostrarte lo que es Una verdadera noche. Hasta pronto.

-Bye -colgué y me quedé viendo la foto, hasta que una voz varonil me interrumpió-

-¿Usan protección? -ugh, mi papá..-

-¿Disculpa? -fruncí levemente el ceño. Esa pregunta no iba al caso-

-Sí, que sí usan protección -mi padre hablaba de lo más normal sobre eso. Según yo, esos temas son para jóvenes, pero ahora me doy cuenta que no-

Sacudí mi cabeza tratando de entender lo que había dicho- Haber papá, ese tema no va al caso. ¿Cómo te atreves a preguntarme eso?

-Ay por favor ___. Tú y yo más que nada sabemos que los jóvenes de hoy tienen relaciones y qué mejor que cuidarse.

-No. Esto es el colmo. Y además no pienso contestarte. Y por cierto ¿cómo supiste lo de ésta noche?

-Ay cariño...-suspiro- Te recomiendo que le bases el volumen a tus llamadas o la gente que te rodee se va a enterar de muchas cosas -bufé ante su comentario *maldito teléfono*- pero, no me cambies de conversación, ¿usan protección, sí o no? -la última frase fue muy firme. Su cara era otra, pero ni loca le contetaria eso-

-Papá, ya te dije que no te..-

-____ Powell, contéstame. ¿Usan sí o no? -ugh... En estos casos odio a mi padre. Bufé al igual que rodee los ojos-

-Sí...-contesté de mala gana- Además del preservativo, tomo píldoras y ya...-

-Muy bien mi niña, muy bien -acaricio mi cabello cómo sí hubiera hecho algo bueno; de una niña de 3 años, ugh, que horror..-

El auto siguió avanzando hasta que llegamos al restaurante. Mi padre, cómo todo un caballero, me ayudó a bajarme del auto; abriendome la puerta y brindandome su brazo.

-Espero que no tarde mucho -anuncie-

-No te preocupes, no pasará nada -rió- calma tus hormonas, en un rato estarás en su cama.

-¿Otra vez con lo mismo? -soltó una carcajada-

-Ya ven... No te enojes, es una simple broma. Vamos, está reservada nuestras mesa -beso mi frente y entramos al lugar-

Mi Hermanastro Pervertido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora