CAPÍTULO 1.

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CAPÍTULO 1.

Este día no puede ser peor. Primero ese molesto chico el cual había arruinado mi día, por otra parte los chillidos y fotos de Kathe me tienen los pelos de punta, ese inesperado “baño” que tome y que de seguro traerá consigo un regalo llamado refriado, y como dejar por fuera el ardor de mi codo. Llamadme exagerada como suele hacerlo Kathe, pero de verdad estoy estresada necesito distraerme o descansar. La verdad quería acostarme en mi suave cama y caer en coma, literalmente.

Estuve quejándome otro larguísimo rato más, hasta que Kathe hizo acto de presencia en mi habitación. Ella había tomado una ducha ahora llevaba otro cambio de ropa que consistía en una camisa muy ajustada, unos shorts muy cortos e indecentes, unas lindas zapatillas, y por supuesto accesorios que hacían juego con su vestimenta. Su rubia cabellera iba recogida con un moño a la moda. La verdad es que Katherine es una chica común, pero que siempre debe estar bien presentable o se muere.

–Hola Ap, ¿te sientes mejor? –Preguntó.

–Sí algo… Aunque mi codo aun arde un poco. –Dije y ella asintió.

–¿Quieres que lo desinfecte y vendé? Es lo mejor, por tú salud. –Asentí.

–Claro, hacedlo. –Dije y sonreí.

Kathe se dirigió al baño y busco la cajuela de primeros auxilios. Chillé cuando el algodón hizo presión con la herida ¡auch! Eso ha dolido.

–Sonaste como yo Ap. –Kathe río sonoramente, mientras yo me seguía quejando debido al dolor proveniente de mi herida.

–Lo sé. –Dije.- Fue ridículo. –Bromeé y me reí.

–¡Oye! –Dijo Kathe.- No es mi culpa haber heredado la chillona voz de mi madre. –Se excusó.-

Kathe terminó de limpiarme mi herida y luego de esto la vendo.

–Listo. –Sonrió.- ¿Queréis venir conmigo y las chicas a la alberca? –Consultó y asentí.

–Claro, adelantad se ustedes, yo me arregló y bajo. –Asintió y desapareció por la puerta.

Me levanté de mi comodísima cama, y comencé a buscar un bikini hermoso y adecuado. Tomé uno fucsia con encajes de flores. Soy algo cursi, lo sé. Me hice una coleta y me coloque mi bikini y baje a la alberca.

–Wow, te ves hermosísima Ap. –Dijo Alli, muy impresionada.

–Claro es que Ap es ¡bellísima! –Replicó Claire.

–¿Yo? –Estallé a reír.- No lo creo. –Dije.- No tengo ni pechos, ni nada. En otras palabras, no tengo un bonito cuerpo.

–¿Qué no? ¡Valla que eres modesta! Parecéis la mismísima Megan Fox antes de salir embarazada.-Dijo Claire.

–Ay sí, claro como ustedes digan. –Rodé los ojos.- Una de las razones por la que no he tenido novio en los últimos tres años es porque no tengo cuerpo, soy muy sencilla y común.

–¡Eso es una mentira! Te crecerá la nariz. –Dijo Alli.- No has tenido novio por orgullosa y muy perfeccionista Ap. Has tenido en estos últimos años muchos pretendientes, pero a todos los habéis mandando a volar. –Dijo Alli, muy segura.- Tenías más pretendientes que la misma Megan Fox.

–Sabéis perfectamente la razón de mi “soledad”. –Dije mientras suspiraba.- ¡Y ya dejen a la pobre Megan Fox en paz! -Reí.- se sentiría ofendida sí viese que la comparáis conmigo. –Dije.

Mi vida en Manhattan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora