Lauren
Zumbido, zumbido, zumbido.
El sonido del helicóptero está empeorando mi dolor de cabeza. Aprieto el puente de mi nariz para intentar aliviarlo, pero la presión no
ayuda.—Puto infierno —murmuro para mí, mirando al agua debajo.
Localizo al ferri que va de un lado a otro en Dynasty Island. Estoy molesta por tener que venir aquí. Tengo cosas mejores que hacer que esto. Cualquier otra que pasar las siguientes veinticuatro horas en una pequeña ciudad isleña de la que no es fácil escapar. Y Dios sabe que no voy a tomar el ferri, eso ocuparía una gran parte de mi día si tuviera que tomarlo de un lado a otro. Todavía estoy debatiendo si despedir a Mack en este punto. ¿Cuán jodidamente difícil puede ser lograr que alguien te venda su tierra cuando le estás ofreciendo el doble de lo que vale? Esto debería haber sido manejado hace meses. Ya he tenido que hacer retrasos. Pensé que esto habría acabado para ahora. Para colmo, sé que el pequeño hospedajeestá en apuros. No tienen razón para no vender.
Por mi conocimiento, el lugar solo tiene cinco habitaciones para. alquilar, y con la extensión de playa que poseen, los impuestos por sí solos devorarían cada centavo que el lugar produce. Y hasta más. Pero no soy una mujer paciente. No quiero esperar a que el banco se lo quede para poder venir y comprarlo de ellos. Eso podría tomar meses.
Tal vez incluso un año, dependiendo de lo que el propietario pudiera
tener bajo la manga. Por no mencionar que es una pequeña ciudad y la comunidad podría respaldarlos financieramente de alguna manera.Quiero esa tierra y la quiero ahora. Sin ningún problema para los ciudadanos.
Había contado con tenerla para ahora. He reunido contratistas para empezar la expansión de mi actual resort, que se establece junto al pequeño hospedaje. Necesito esa tierra para avanzar con mis planes, pero el propietario está siendo terco.
Con la cantidad de dinero que les había ofrecido, podría comprar otra opción frente a la playa más adelante en el camino, sobrándoles dinero para retirarse. No tendrían otra preocupación en el mundo, aun así, han rechazado cada oferta.
Incluso Mack hizo un viaje allí sin suerte. Ahora es mi turno, me iré con
la escritura antes de dejar esta isla. Es una promesa. Tal vez los propietarios están siendo codiciosos y quieren más dinero. Tengo montones de eso. De lo que no tengo mucho es de tiempo y paciencia.Una cosa es segura, van a aprender que jugaré sucio si tengo que
hacerlo.—Aterrizaremos en cinco, señora —dice el piloto en mis auriculares,
y asiento.Empecé Luxury Resorts hace diez años después de morir mi padre.
Había tomado la pequeña herencia que me dejó y comencé con un hotel. Dejé la universidad contra los deseos de mi madre, sabiendo que necesitaba concentrarme en el hotel. Había tenido razón. Ahora todo el mundo en los Estados Unidos conoce Luxury Resorts y reserva con nosotros con un año de anticipación para conseguir habitación. Tengo hoteles por todo el país y tal vez un día, me expandiré fuera del país.
Uno de mis hoteles más populares es el de Dynasty Island. Las playas son absoluta perfección, pero más allá de eso, no hay nada que hacer realmente en la pequeña ciudad. No entiendo por qué la gente lo ama tanto. Una cosa que sé es que necesitamos más habitaciones. Se puede hacer dinero aquí y voy a hacerlo.
Veo mi resort aparecer a la vista cuando el piloto empieza a descender en el helipuerto en la parte trasera del hotel. No pierdo tiempo en salir de un salto. Saco mi teléfono y llamó a mi asistente.
—Señora Jauregui —responde Kelly al primer tono.
—Mantén el helicóptero aquí. No planeo quedarme —le digo, a pesar de que empaqué una bolsa solo por si acaso. No quiero estar aquí más tiempo del que necesito. La bolsa es una precaución en caso de que me quede atascada en alguna parte. Voy a entrar y salir y tomar el helicóptero de nuevo al aeropuerto donde mi avión está esperando en modo reposo.
—Sí, señora —replica. Alzo la mirada y veo nubes oscuras en la distancia.
—Además, busca extensiones de tierra a la venta que podría usar para una pequeña pista de aterrizaje. Jodidamente odio los helicópteros.
Tal vez esto podría ser además un servicio que ofrecemos para nuestros clientes del hotel. Los VIP podrían venir e irse en aviones sin tener que usar el ferri o el helicóptero.
—En ello.
Cuelgo sabiendo que tendré un correo en mi bandeja de entrada sobre potenciales pedazos de tierra para el final del día. Kelly podría volverme loca a veces, pero es buena en lo que hace. Nunca tengo que pedirle que haga nada dos veces. Simplemente será hecho.
Me dirijo hacia el auto esperándome. El conductor había estado apoyado contra el lado del vehículo y se aparta para abrir la puerta trasera del Cadillac para mí.
—Conduciré —le digo. Asiente, lanzándome las llaves. Las atrapo, luego rodeo el auto y me deslizo en el asiento del conductor.
Es solo un viaje de diez minutos, así que no debería ser demasiado malo. Aunque mi resort y el hospedaje están cerca, todavía hay un buen espacio entre nosotros. No hay carretera directa entre ellos, así que tendré que retroceder un poco para llegar allí.
Nunca he dejado la zona de mi resort antes. Nunca tuve una razón para aventurarme fuera de allí las pocas veces que he venido a verificar las cosas, y eso fue principalmente cuando estaba siendo construido.Les dije a los pocos empleados que sabían que venía que mantuvieran
sus bocas cerradas sobre mi visita. La última cosa que necesito es a alguna de la gente de la ciudad oyendo que estoy aquí. El alcalde siempre está intentando arrinconarme para cenar con él. No deseo mezclarme con nada de esa mierda.Todo lo que me preocupa en esta isla es mi resort. A menos que él pueda ayudarme a presionar al hospedaje y lograr que me lo vendan…
¿Por qué no había pensado en usarlo antes? Podría darle un poco de dinero al alcalde y tal vez las cosas serían más fáciles. Se me había dicho que el propietario del hospedaje nació y se crió aquí. Como el alcalde. Siendo una pequeña ciudad, estoy segura que puede presionarles un poco por mí.
Saco mi teléfono y hago la llamada.
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Paradise - Camren Lauren G!P
FanfictionLauren Jauregui consigue lo que quiere, pero cuando un hotel en una pequeña isla rechaza su oferta para comprarlo, hay un problema. Ahora tiene que volar a la remota ciudad, encontrar al propietario y cerrar el trato. Ese era el plan... hasta que co...