Comienzas a acostumbrarte a fingir. Cuando estas con tus amigos sonríes, cuando estas con tu familia sonríes, cuando encuentras a alguien conocido sonríes, pero, al llegar a casa, al cerrar la puerta y cerrar las cortinas por fin puedes quitarte esa pesada mascara y dejas al descubierto tu rostro reflejando tristeza y soledad.
Te recuestas en la cama y te preguntas cuando terminara esta profunda tristeza, pero las respuestas nunca llegan.

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Ausente felicidad
No FicciónPara algunas personas su mente es su peor enemigo. En su cabeza se acumulan pensamientos e ideas que los llevan a deprimirse. Aquella estaca en el pecho parece aferrarse y cada día duele mas ¿Será que algún día deje de lastimar?