Las cosas parecen mejorar. El café sabe más rico, el sol alumbra mejor y después de mucho tiempo sonríes sin fingirlo.
La simpleza es lo que hace fantástico tu día, sientes que vale la pena continuar y luchar hasta el final, comienzas a hacer planes para el siguiente día, para el fin de semana, para el resto de tu vida. Sin embargo cuando llegas a casa ese fantástico mundo se derrumba y cae en tus hombros el peso de la depresión.
Te resguardas en tu cama y las lágrimas comienzan a caer sobre tu rostro y te preguntas: "¿Por qué me siento así?"
Hace una hora eras una persona feliz y ahora vuelves a revolcarte en la miseria ¿Por qué? Bueno... realmente no lo sé.
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Ausente felicidad
Non-FictionPara algunas personas su mente es su peor enemigo. En su cabeza se acumulan pensamientos e ideas que los llevan a deprimirse. Aquella estaca en el pecho parece aferrarse y cada día duele mas ¿Será que algún día deje de lastimar?