Chicago Needs You [Kelly Severide]

Tu y Severide...?

Al abrir la puerta, hubiera deseado no hacerlo, ahora la imagen de Matt encima de mi hermana haciendo cosas de adultos, perdurará en mi mente el resto de mi vida, cerré la puerta y di media vuelta, sacudí mi cabeza con fuerza para intentar sacarme esa imagen, pero fue en vano obviamente, eso me hizo pensar, ¿Mientras viva bajo este techo, me tocará ver alguna otra vez esto?, espero que no, porque creo que la próxima vez vomitaré fijo.Mientras estaba sentada en mi cama Gabby apareció con solo una camiseta, me dijo que lo sentía mucho, pero yo tan solo le dije que no quería volver a hablar de esto, como si nunca hubiera pasado, necesito olvidarlo cuanto antes, cambiamos de tema drásticamente y le expliqué cómo había ido mi turno, se alegró mucho por mi.

Pasados dos días de mi traumante experiencia, me dirigía al Molly's, hoy me tocaba currar toda la noche, aunque en verdad eran solo tres horas, pero a quien le gusta currar un viernes por la noche, pudiendo salir de fiesta y beber hasta el amanecer, aún así, tengo que hacerlo si quiero seguir teniendo un techo en el que dormir.

Ya había servido un par de bebidas, hoy era noche de partido por lo que el bar estaba casi repleto de personas, aún así había podido reconocer los rostros de Capp, Sylvie y Mouch con su mujer.El nuevo aspirante, Jimmy aceptó mi proposición, y ahora está sentando en frente de mí con una sonrisa en el rostro mientras charlamos de algunas cosas.

-Vaya realmente este bar es muy bonitos-Dijo observando cada rincón.

-Lose, al parecer mi hermana y sus compañeros tienen buen gusto-Reí.

En aquel momento vi como alguien más entraba en el establecimiento, debí esperarmelo, últimamente viene mucho por aquí, pero me gustó ver aparecer el rostro de Kelly Severide por aquella puerta, se acercó a nosotros, y tal vez mis ojos me fallaron, pero observé cómo de lejos fruncía el ceño al verme hablar con Jimmy, se apoyó sobre la barra y se aproximó un poco más a mi, hasta depositar un beso en mi mejilla.

-Buenas noches teniente-Le contestó Jimmy, aunque creo que Severide pasó un poco de él, pues éste volvió a dirigirse a mi.

-No pensaba verte esta noche-Le dije.

-Y perderme tu ataque histérico por la cantidad de personas que hay? Jamás pequeña-Rió-Bueno ponme lo de siempre, estaré sentado con Capp.

Asentí sonriente y él se marchó con su compañero de trabajo.

-Tu y el teniente...?-Preguntó Jimmy.

-Quee?! NO!-Reí nerviosa-Solo somos amigos.

Y vi como se le escapó una disimulada sonrisa que dejó ver sus hoyuelos.

Cogí una cerveza del refrigerador y le quité la chapa, salí de detrás de la barra para poder dirigirme donde Severide y Capp estaban sentados, aunque no pude evitar no escuchar la conversación que ambos estaban teniendo.

-Esque tio, Harris se ha pirado del apartamento, dice que se ha mudado con su novia, y ahora tengo que chuparme la factura yo toda, o tendré que mudarme a un piso más pequeño.

-Si pudiera me iría contigo, pero ahora mismo creo que con Leah las cosas están viento en popa, lo siento.

-No importa, encontraré alguna solución...-Dijo y instintivamente giró su rostro hacia mi dirección me sonrió y le entregué la cerveza-Gracias.

Escuchar aquello, me dio a pensar, realmente era bueno vivir en casa de Gabby y Matt? Yo nunca he querido ser un estorbo, al contrario siempre he ido a mi aire, pero alomejor haber decidido vivir con mi hermana no fuera la opción correcta...todos mis pensamientos se desvanecieron cuando un grupo de chicos se acercaron a por algo de beber, con la mirada busqué a Jimmy, pero creo que se ha marchado ya.

La noche se pasó más rápido de lo que esperaba, los chicos también me dieron mucho tema de conversación para no aburrirme y me echaron una mano pues había demasiada gente como para poder encargarme yo sola, pero ahora por fin me encuentro depositando la llave dentro de la cerradura, intento no hacer mucho ruido porque es tarde y seguramente ya estén dormidos, al entrar y llegar al salón, Matt está tumbado en el sofá con sus brazos rodea a Gabby como en un abrazo y ambos están completamente dormidos, es una imagen muy tierna y reveladora a la vez, de veras tengo que salir de esta casa antes de que me entrometa más en su relación, ellos deben poder vivir su vida, hacer sus cosas de pareja sin tener que pensar en que yo estoy ahí.Me acerco a ellos y como me da pena despertarlos, con la manta que está perfectamente doblada encima de la cabecera del sofá, cubro ambos cuerpos para que no pasen frío durante la noche.Dejo las llaves en el recibidor y me meto en la cama posteriormente de haberme puesto una camiseta larga y ancha para dormir.