Por definición, el alien implica el misterio. Si has soñado con la vista de una gran nave, colosal, llena de luces y acompañada de ruidos ensordecedores, este misterio está velado por la incomprensión. Tu mente reviste la nave de tales molestias porque, en tu vida diaria, el mundo te impone con sus infinitas preocupaciones, venidas y por venir. Sería momento de parar durante un tiempo el trasiego que te ha llevado a ese estado de desasosiego y pensar, quizá, en apuntarte a clases de meditación, que aprovecharás de seguro. Ya verás cómo los sueños irán siendo cada vez más dulces y tranquilos.
Si has soñado con una nave pequeña, individual, de la que sale un alien amistoso, estate seguro de que es tu corazón aventurero y no le tiene miedo al futuro. El alien es aquí lo bueno y lo malo que llegará estando tu perfectamente preparado.
Pero si el alien viene con no muy buenas intenciones y ya desde el principio se muestra hostil y violento, es casi una certeza que, aunque posees lo dicho anteriormente, paciencia y dureza de ánimo, un resquicio de tu alma todavía pende de un hilo, todavía no ha madurado y tiembla ante cada noticia del futuro. Tu consciencia no lo sabe, pero sí los bajos fondos de tu inconsciente, puesto que en cuanto cierras los párpados te comunica que no ha llegado el momento de afrontar las pruebas más duras que tiende la vida.
Puede que los aliens y tú socialicen, que tal vez e incluso rien juntos. Esto es sumamente positivo. Significa nada más ni nada menos que hasta ahora, lo más delicado en ti, tus fibras más sensibles han soportado, haciéndose más fuertes día tras día, los embates más duros. Es decir, que has sanado y recuperado lo que los disgustos del porvenir van quitando. Eso es bueno, porque nunca pierdes definitivamente, sino que nunca te vacías por completo. Aunque, ¡cuidado!, si amistosamente estos aliens se te llevan a su nave, si has soñado que con buenas palabras te han persuadido a marchar con ellos, existe un deseo de cambiar de residencia e incluso de país. Es urgente: necesitas un cambio de aires, o te asfixiarás donde permaneces.
Relacionado con esto es que, además, te examinen, experimenten contigo y tu cuerpo. Esto no es necesariamente malo, tal como se suele pensar. Por un lado implica que estás abierto al mundo, a nuevas experiencias que puedan transformarte. Y por otro, que no no dudas de en quien confías y atesoras en tu interior una parte de él. Claro, ¡sin pasarse! En tu sueño habrás sentido el límite de la experimentación: si fue curiosa, una novedad, entonces eres una persona confiada y tu entorno te hace bien.
Si, en cambio, sufres y lo pasas mal durante las nuevas experiencias extraterrestres, es indicativo de que algo anda mal. ¿El qué? En ti se tambalea la confianza, la esperanza, la ilusión y es muy posible que debido a una traición a tus valores por parte de alguien amado. ¡No abandones, y aprovecha para tomarte este contacto tan trascendental con otra disposición, más abierta, con menos prejuicios!
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