Al ver a Meredith abrir la puerta de la dirección, los nervios y miedos de Shawn volvieron.

— Adelante, Shawn. — Meredith se hizo a un lado para que Shawn pudiera pasar.

Al entrar, pudo ver a Nash y Cameron parados firmes y  derechos, frente a ellos estaban dos mujeres: una rubia y otra con el cabello castaño con toques pelirrojos. Ambas muy lindas y con bellas sonrisas.

— Bien, aquí están los pequeños.— habló Meredith. Los niños se miraron entre sí, confundidos y con miedo.

— ¿No hay más niños? — preguntó la mujer castaña roja al ver a los tres pequeños.

— Solo son ellos, de ahí en fuera son niñas, o niños pero de 8 años en adelante. — respondió Meredith a su duda.

— No importa, cielo. — dijo la rubia. Se acercó a los niños y miró fijamente a cada uno. Al llegar con Shawn, se agacho a su altura para preguntarle:— ¿Cómo te llamas mi cielo?

— Shawn, mi nombre es Shawn  — respondió con una gran sonrisa, mostrando su hilera de pequeños dientes.

Con sus manos en su pecho y unas lágrimas a punto de salir, acarició con ternura la mejilla de Shawn. Se acercó a la otra mujer susurrando algo en el oído. La mujer pelirroja puso su vista en el pequeño Shawn que miraba a todos lados menos a ellas.

— Ya lo decidimos. — dijo con firmeza la mujer pelirroja.

— Queremos adoptar a Shawn. — dijo la mujer rubia con mucha emoción.

El niño abrió los ojos de golpe, Meredith sonrió tímidamente y fue hacia su cajón buscando los papeles de Shawn.

— Shawn, cariño, ve a recoger tus cosas. — ordenó Meredith.

El pequeño asintió y salió junto con los otros dos aún más confundidos.

— ¿Que acaba de pasar? — preguntó Cameron una vez saliendo del cuarto.

— Sí supiera te lo diría, pero como no lo sé no te lo diré — respondió Nash.

— Y después, la directora preguntó que a quién quería y una de ellas dijo mi nombre. — habló Shawn con la boca llena de chocolate. — ¿Qué significa eso? — preguntó una vez acabándose el dulce.

— ¡Te acaban de adoptar! — exclamó Lily, la cocinera, con una emoción muy grande. Shawn se limitó a mirarla confundido.

Lily ya era una mujer grande, así que tal vez estaba diciendo puras tonterías. ¿Quien iba a querer a un niño tan feo y desobediente? Era lo que los demás niños decían cuando algún otro pequeño se iba y veían a Shawn llorar por no tener una familia.

— ¿Tú crees? — cuestionó después de unos segundos.

— Claro que sí, es más, ven conmigo. — Lily tomó de la mano a Shawn y fueron hacia su vieja habitación. Una vez adentro, el olor a rosas y canela invadió las fosas nasales y le hizo a recordar cuando recién había llegado aquí. En este cuarto, Shawn aprendió a caminar. — Esto es para ti.

Lily extendió hacia Shawn un gran y polvoso libro que anteriormente se encontraba en un estante arriba del tocador de Lily. Era el cuento favorito de Shawn.

— ¡Peter Pan! — gritó con emoción. — Pero Lily, esto es tuyo.

— Ya no más mi cielo, ahora es para ti, quiero que lo conserves y que tus nuevos padres te lo lean todas las noches como yo antes lo hacía.

— ¿Ya no me lo leerás más? — preguntó triste.

— Ya no más, ahora son tus padres los que deben hacerlo. — respondió Lily con una sonrisa.

— No son papás.

— ¿Entonces? — preguntó Lily sorprendida.

— Es una mamá y otra mamá. Son dos mamás.

— ¿Don mamás? — preguntó Lily algo sorprendida.

Shawn asintió. — Tal vez ellas no me quieran, por qué no hay un papá ni una mamá, solo hay dos mamás, no es una familia.

— Ven aquí, Shawn. — Lily se sentó en el borde de su cama, y Shawn se acercó a ella sentándose en su regazo escondiendo su rostro en su cuello. —, una familia no solo puede estar conformada por un papá o una mamá. Puede haber dos papás o dos mamás.

— Pero no es lo mismo, no es una familia. — respondió Shawn con un poco de molestia en su voz.

— Para ser una familia no se necesita de quienes están conformadas, sino que haya amor y respeto. Eso es lo que hace una familia.

— ¿Entonces ellas si me quieren?

— ¡Te aman, mi cielo! — Dijo abrazado y llenando de besos la carita de Shawn.

𝑻𝒘𝒐 𝑴𝒐𝒎𝒔 | Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora