Un asesino se enamoro de mi

Niños, casas y furia

Jeff me cogió bruscamente la mano, acto por el que yo me alteré un poco, des pues me dio un corto beso en los labios, me dio un corto beso.

- Yo te amo más- dijo Jeff sonrosado

- No, yo más- le dije ahora igual

- Míranos, tonteando como niños- rio

- ¿Hay algo bonito?- le dije al oído

- Tu- me dijo con sonriendo (aparte de su “re-sonrisa”)

-Jeff…- dije contemplándolo- Lo siento, me tengo que ir- Me fui, no le dije ni adiós. Debía ir a comprarle algo a Jeff,la tienda donde le quería comprar un regalo cerraba en quince minutos, lo sé porque ahí había un reloj. No quería recibir, recibir y recibir, yo crecí con el valor de “dar” a la gente. Me fui a mirar unas tiendas ¿Qué le gustaría a Jeff? Recapitulemos; Jeff es asesino, tierno y… ¡”Gamer”! Eso es, al le gustaban mucho los videojuegos, así que lo mejor sería comprarle un juego, hacerle algo especial con mis manos. Entre en la tienda de videojuegos a comprar algo que le gustaría a Jeff, ese juego fue “Dark souls” (Almas oscuras), había un “cajero”. Tenía sus ojos azules, un azul que se comparaba al cielo, el cabello rubio oscuro, labios finos, iba vestido con un uniforme, le di el juego para a pagarlo y que me lo envolviera  ¿De dónde he sacado el dinero? Pues lo tenía en el bolsillo, ya tenía planeado darle un presente a Jeff, pero no sabía cuándo,  en realidad no lo compré, lo alquilé, luego pasaría a pagar. Bueno, el chico me dejó. Ahora tocaba lo de mis mano, fui a una playa virgen, escribí “TE AMO” en la arena con un palo, lo rellene con piedras de por ahí. Saqué mi móvil, que estaba apagado, llame a Jeff.

- Hol-

- ¿¡Se puede saber dónde mierd* estas?!- Gritó tan fuerte que hizo que me separara del teléfono

- Perdón, pero-

- No, no, no, ni peros ni peras- eso me hizo reír

- Te tengo una sorpresa     

- ¿¡Donde estas!?

- En la playa virgen, que tú ya conoces

 - Voy para allá

Esperé  un buen rato hasta que llegó, lo vi venir estaba realmente enfadado, se le veía rojo de furia, si fuera una caricatura estaría de color rojo intenso, echando humo por las orejas. Se acercó a mi enojado.

- ¿¡Tu madre no te ha enseñado que no te vayas sin decir adiós?!- gritó

- Ehm…Lo siento, pero-

- ¡Peros no!- gritó alterándome un poco

- ¿Pero qué te pasa?- dije extrañada -Yo solo quería comprarte un regalo

- ¿Qué?- volvió  a su tono de piel normal, completamente blanco

- Mira el suelo- lo cogí de una mano, lo llevé donde se podía ver mejor - ¿Lo ves, Jeff? ¡Es para ti!-

- Lo siento,_____,es que estaba muy preocupado- me colocó en su pecho

- Te tengo otro regalo

- ¿Cuál?

- Toma- le di la bolsa donde se encontraba el juego- Es tuyo

- Almas oscuras…- sonrió y me abrazó- Oh, ___, no tenías porque

- Si tenía porque

- Perdona por enfadarme tanto contigo

- Esta bien.- lo solté- Ahora vámonos – Mientas nos íbamos, encontramos a un pájaro muy pequeño en el suelo, parecía haber caído del nido- Se ha caído