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Me desperté por el sonido de la alarma de mi teléfono, lo encendí y seguidamente leí dos mensajes de Mike. Pensaba que era mi alarma para ir a Alejandría.. Y al recordar eso, me vine un poco abajo. Mike decía que lo llamara cuando pudiera y eso hice.
-Hola Mike, ¿algún problema?. Dije.
-Hola Mia. No, no tranquila quería quedar contigo esta tarde para hablar sobre Alejandría y una duda que tengo.
-Vale, cuando quieras.
-Te paso a buscar sobre las doce y media.
-Vale, perfecto. ¡Adiós Mike!
-Un beso Mia.

Me levante de la cama, me lave la cara y me puse música mientras desayunaba. Hacía un día precioso. Y mirando por la ventana decidí salir a dar una vuelta..
Las calles estaban llenas de gente, raro a estas horas del día, ya que era muy temprano. Por el camino al supermercado de Holly, me encontré a Loi.

-¡Mia!
-¡Ey Loi!
-¿Como estás?
-Bueno me cuesta bastante el pensar que Alejandría estará cerrado para siempre. Echaré de menos muchas cosas, aún no me lo creo.
-Es normal Mia, yo también lo echaré en falta..Pero bueno, quieres quedar luego conmigo y mi hermana, también vendrá seguramente Mike una pequeña fiesta, ¿para despejarnos de todo esto?
-Sí, por supuesto.
-Nos vemos luego.
Me dio dos besos y se fue.
Compre lo necesario en el supermercado y con paso ligero llegue a casa, ya que se acercaba la hora de que viniese Mike.

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