ꜥꜤ BLUE LINES

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Chan se quedó mirando la mancha de sangre que yacía en la pared con la marca de unos dedos que por supuesto eran suyos. En ese momento malició a Woojin por ser tan observador. Por que verla a simple vista costaba.

―Channie explícame, ¿Que te pasa últimamente? En la universidad te pusiste rojo y gruñiste cuando te toqué el brazo, y hoy me encuentro con sangre en la pared de tu apartamento. Me empiezas a preocupar.― Dijo Woojin con el ceño fruncido y con tono triste.

Jeongin y la otra persona miraban como Woojin le reclamaba al rubio, se mantenían en un silencio incómodo que minutos después arrasó la habitación entera, hasta que Woojin lo rompió:― Chan contéstame, somos amigos desde el instituto tenemos la suficiente confianza.―

El pelinegro acercó su mano a la de Chan, entrelazando los dedos y alzándolas todavía unidas, dando una señal de apoyo. Cuando sus manos se unieron Chan quedó inmóvil con los ojos fijos en la mancha de sangre que yacía en la pared que estaba detrás de Woojin. Poco a poco las pupilas del rubio se comenzaron a dilatar a niveles extremos. Al pasar unos escasos segundos, casi un minuto, un rastro de sangre comenzó a salir de su boca y nariz. Respiraba con dificultad, parecía que se estuviera ahogando al no poder coger aire. La fuerza se apoderó de él, apretaba con brutalidad la mano del pelinegro, sus nudillos estaban blancos y la mano del contrario comenzaba a doler bastante.

La vista de Chan se nubló, y como si estuviera dentro de la cabeza de Woojin, vio lo que parece ser un recuerdo en el que dos personas eran los protagonistas, Woojin y otra persona solo que su cara estaba borrosa, no parecía reciente, a parte era extraño, ya que Woojin salía con el pelo de un tono castaño claro, y Woojin nunca se había teñido el pelo de ningún color. Chan no estaba consciente de que le estaba pasando, simplemente veía las imágenes pasar muy rápido. Pero de repente dejó de ver esas imágenes, desaparecieron en el momento en el que Woojin rápidamente se zafó del agarre de Chan, sorprendido. Miró su mano, la cual ahora estaba un tanto roja por la fuerza que Chan había ejercido.

Al soltarse del agarre, el rubio se inclinó hacia la derecha, causando que cayera poco consciente. Jeongin más que sorprendido intentó agarrar a su amigo antes de caer, pero no hubo manera, solo llegó a impedir con sus manos que su cabeza impactara con el suelo.

Woojin con los ojos aguados, se agachó para intentar levantar a Chan.

―Channie, levántate, vamos a un hospital..― Comenzó a decir, pero fue interrumpido por el rubio medio inconsciente, estirado en el suelo.

―Ni lo pienses, al hospital no.― Dijo rápidamente con poca voz.

―¿Estás loco? Te sangra la nariz, la boca y casi caes inconsciente al suelo, de no ser por Jeongin te hubieras dado un buen golpe contra el suelo.― Se escuchó la voz Woojin.

―Hyunjin, será mejor que te vayas.― Susurró Jeongin al invitado.

―¡No! Quiero ayudar.―Impuso.―¿No ves cómo está el pobre chico?― Un grito interrumpió la conversación entre Jeongin y Hyunjin, el invitado se asustó al escuchar el grito de Woojin, haciendo que los dos prestaran total atención.

―¡¿Entonces que quieres que haga, dejarte aquí casi inconsciente?!― Woojin ya se empezaba a cansar de Chan por ser tan terco.

―Coge mi teléfono, a-ahí hay un número es una farmacéutica, llámala y dile que venga y que es urgente.― Habló con dificultad.

―Explícame cómo una farmacéutica nos va a ayudar, pero bueno la llamaré.― Dio por finalizada la discusión. Chan hacía lo posible por intentar regular su respiración.

Minutos cargado de un silencio por parte de los tres individuos que miraban con atención a Chan. No sabían que hacer, no tenían ni la más mínima idea. Mientras que se escuchaba la respiración dificultosa del casi inconsciente.

―Hyunjin insisto, es mejor que te vayas ―Reanudaron su conversación luego de unos minutos.

―Pero yo estoy preocupado por él, Jeongin, se buen amigo y deja que me quede.― Suplicó al mayor.

―Mejor hablemos fuera, Hyunjin― Dijo empujándolo hasta la salida, salieron y Woojin llamó.

―¿Hola?― Respondieron al otro lado de línea.

―Uh, hola.― No sabía que decir.― Tengo una urgencia, mi amigo está casi inconsciente en el suelo, le sangra la nariz y la boca. He insistido en llevarlo al hospital pero me lo impide ha insistido en que la llame, podría... Venir rápido, ¿por favor?― El chico creía que lo había dicho bastante rápido, rezaba por que le hubiera entendido.

―Perdone, ¿cómo se llama su amigo?― Preguntó, y Woojin suspiró.

―Se llama Bang Chan, bueno... Chan.― Dijo.

―Bien, vamos para allá.― Contestó.

―¿Sabe siquiera la direcc...― Fue interrumpido por el pitido del teléfono, indicando que habían colgado.― Vaya..― Susurró.