-Maldita sea! es Aleeeexxxx-grito para mis adentros. Me quedo en silencio y trato de asimilar la situación pero la voz de mi madre me hace volver a mirarla.
-Samanta! Recuerda que debes agradecer, sabes que si no fuera por ese chico...
-Hazlo pasar. -digo y mi madre deja de hablar, me mira extrañada pero no dice nada al respecto.
-Lo haré pasar.
Diosssss me van a dar mil patatússs!! me hiperventilo mentalmente cuando lo veo entrar, no puedo creer que se trate del mismo Alex.
-Hola-dice con su voz, aquella voz que en tiempo atrás escuché tanto.
Alex es un antiguo compañero de la escuela, bueno, hubo algo entre nosotros y eso hace más incómodo el hecho de que esté aquí. ¿por qué de tantos lugares tiene que estar aquí?
-Hola-respondo en falso intento de lucir casual, he de lucir despampanante luego de haber sido atropellada por un autobús.
Ja, ya quisieras.
-¿Cómo te sientes?
¿Pues tú qué crees?-pienso, pero de mi boca sólo sale un: -Bien.
Valeeee, el momento es incómodo pero él se lo buscó, nadie le mandó a impedir mi muerte.
Tú eres la única incómoda, loca.
Maldita sea.
Él sólo me observa como si dudara, como si quisiera decirme algo y yo realmente no sé qué hacer, estoy muy nerviosa.
-Tu madre me dijo que eres bastante distraída, eso sí, luego de agradecerme como si hubiese matado el hambre del mundo entero -acaricia la parte trasera de su nuca y esboza una pequeña sonrisilla tímida, que hermoso se ve cuando sonríee! me hace recordar mucho a esos tiempos de secundaria, algunas cosas nunca cambian.
Yo sólo sonrío un poco estoy en shock, no puedo decir nada más! quiero que se vaya, quiero que se quede...ashhh! la tensión se podría cortar con una tijera.
Me acomodo en mi camilla y hago un mueca de dolor, maldita sea mi espalda. Él camina cautelosa pero rápidamente hacia mí, me toma del torso y me empuja hacia arriba hasta lograr mi cometido, sentarme. ¿Tan poquito peso? Al tenerlo tan cerca reparo bien cada una de sus facciones, ha madurado mucho incluso su corte es diferente. Tiene barba, está más alto y su perfume, ohh diosss.
-Gracias, podía hacerlo sola. -respondo en un intento de lucir auto suficiente.
Ja, patética.
Estúpida conciencia.
Alex me da una sonrisa de medio lado- Lo sé, Sam. Sólo quería darte una mano, tan testaruda como siempre...no-has-cambiado...
Esto último lo dice pausadamente y me mira directo a los ojos, me atraganto un poco con mi saliva y toso. iQue vergüenza!
Él sólo sonríe, tan arrogante como siempre. Estoy a punto de decirle lo insatisfecha que me hace sentir su presencia cuando mi madre entra.
-Sam, hablé con el doctor, gracias a dios no fué grave y podrás irte mañana, tuviste suerte.
Basta todos ya decirme Sam! debí morir para más amor!
De hecho sí -mi conciencia me ataca.
-Vale...creo que me iré, debo llegar a mi clase ahora, fué un gusto verte de nuevo Sam...-me mira otra vez y siento que alarga la oración, algo me dicen sus ojos, el efecto Alex -estaré en contacto con usted señora Liz.
Espera qué?! se va tan pronto así!!?? y tiene el contacto de mi mamá? pero quién se cree, mi doctor?
Mi madre asiente y le agradece por enésima vez, Alex me echa una última mirada que no logro descifrar y se va.
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Veneno en la piel.
RomanceSamanta, una chica irreverente, tímida, con un único amor a...de hecho no tiene eso siquiera, se reencuentra con antiguo compañero, Alex con quien había vivido una linda y única historia de amor durante sus años de preparatoria. ¿Podrán estos chicos...