Llevaban cuatro meses juntos, pero, para ella, durante el cuarto mes ya no sentía que fueran una pareja, ya no sentía nada. No le dejaba porque creía que quizás se podía volver a enamorar o almenos, volverle a gustar.
Helen era una chica risueña, ni alta ni baja, con el pelo marrón caramelo, largo y liso y los ojos color miel. Siempre estaba riendo, era una cualidad que atraía mucho a los chicos. Tenía una gran capacidad para socializar con otros chicos y chicas. La consideraban amable y extrovertida. Le encantaba leer, el deporte, ver series y escuchar música. En muchos aspectos era la chica perfecta.
Caleb era un chico alto, de pelo castaño oscuro y ojos marrón, casi negros. Era más serio que Helen y cuando hacía bromas, nadie las entendía. Le costaba relacionarse pero era un chico en quien podías confiar plenamente y siempre te daba buenos consejos. Era generoso y detallista. No soportaba leer pero se pasaba horas escuchando música con los cascos. También le chiflaba el deporte.
Ella, se pasaba horas viendo fotos de Caleb, para intentar volver a verle eso que vio cuando se enamoró de él. También escuchaba repetidamente su canción y miraba las conversaciones de "te quiero". Después de un mes, se dio cuenta de que no era feliz. No podía seguir mintiéndole de esa forma, era cruel para ambos.
Quería tener valor y decirselo a la cara. Pero el plan se estropeó cuando le llegó un mensaje de Caleb "¿Estás bien? Últimamente te veo rara". No le podía mentir más, se lo debía decir. Al cabo de veinte minutos, ya no eran pareja.
Después de un mes, Caleb seguía enamorado. Muy enamorado. Tan enamorado que llegó a salir con una chica (una semana) porque se parecía a Helen. Ella, todavía, no había tenido ninguna relación. Necesitaba estar out de chicos por un tiempo. O eso es lo que ella pensaba.
Helen quería mantener una amistad pero para Caleb era extraño e incómodo, aunque ella seguía insistiendo. Él lo intentaba, pero siempre que hablaban por WhatsApp le venían recuerdos imborrables de la cabeza.
Ella, que veía que Caleb no estaba bien y necesitaba ayuda de alguien en quien confiar, le pidió a Cameron, el mejor amigo del chico que quedaran los dos muchachos y hablaran sobre el tema. Cameron que le tenía mucho aprecio a Helen y a la vez a Caleb (aunque se decantaba un poco por ella) no dudó en hacerlo, pues su amigo necesitaba un amigo-psicólogo lo antes posible.
Cameron (apodado Cam) era un chico alto, moreno de ojos marrón claro. Era un escuchador de problemas de primera y un hombro donde siempre poder apoyar la cabeza para llorar o desahogarte. Aunque durante la relación Helen-Caleb se picaba con ella cada dos por tres, la consideraba una de sus mejores amigas.
"Hey ¿quieres ir a tomar algo?" le envió Cam a Caleb.
