Esta es la historia de un hombre normal, Souichi Tatsumi, un estudiante de primer año con un doctorado en el departamento de Ciencias Agrícolas de una conocida y prestigiosa Universidad, lo describían físicamente como el portador de un sedoso cabello rubio platinado natural tan largo que alcanzaba casi hasta la mitad de su espalda, recogido con una liga en una coleta baja para evitar algún accidente, se decía que sus ojos eran de un feroz color miel escondido detrás de unas simples pero redondas gafas, causando en su figura un aura intelectual, muchos estimaban que se encontraba rondando sus maravillosos 20 años y que su estado civil seguía siendo de un hombre soltero.
¿Y por qué de esto?
Bueno, además de ser eso una de sus propias decisiones que pensó en su vida a futuro, es también a causa de su.. delicado temperamento.
En una primera impresión, muchas chicas se sentirían atraídas por la madurez y encanto varonil, soñaban despiertas la emoción de un primer amor en los brazos de un hombre como él, en consecuencia de sus altas expectativas, jamás pensaron que su temperamento fuera tan difícil de llevar, casi como si fuese un anciano profesor gruñón y tiránico, en consecuencia del impacto de tal revelación, terminaron profundamente decepcionadas o asustadas de él al punto de desaparecer definitivamente de su vista hasta que por cosas cruel de la vida, vuelvan a rencontrarse, siendo seguro que definitivamente jamás volverán a ilusionarse de él, y no es de menos, todos en la universidad afirmaban que su apariencia era engañosa, a simple vista podrías decir que era apuesto, un hombre admirable, sincero, y recto, sin embargo, todo eso quedaba en segundo plano debido a su difícil personalidad.
Pero esto era solo la opinión pública dentro de la universidad, por otro lado, el protagonista de estos rumores, realmente estaba indiferente a ellos, lo esencial en su vida estaba en sus manos, no había necesidad de preocuparse por los demás.
Souichi Tatsumi vivía en una hermosa casa que su madre adoraba con gran ímpetu, cuando aún vivía, ella se encargaba de cuidar del hogar como también de la familia, colocaba tantas plantas como podía solo para darle vida al hogar, compraba cosas que creía que eran importantes y esencial, decoraba y organizaba las habitaciones, amaba tanto esa casa que cuando ella se fue, la vitalidad de ese lugar se fue enfriando ante su ausencia, dejando a su esposo e hijos profundamente heridos, pero el pasado se fue superando pero no olvidando y hoy, podía vivir cálidamente junto con sus dos hermanos en ese hogar.
Tomoe Tatsumi y Kanako Tatsumi han vivido al cuidado de su amado hermano mayor y el trabajador casi ausente padre, además de una tía de su madre, la vida en esta familia parece ir muy bien, Tomoe era un adorable joven que emanaba ternura e inocencia en cada uno de sus expresiones y comportamiento, pareciendo ser puro a simple vista, lo cual llevaba a ser un blanco perfecto para algunos abusadores, Souichi, siendo el hermano menor, temeroso de que pueda sufrir algún mal trato, se ha enfrentado a tantas situaciones solo para protegerlo con uñas y dientes, pero su hermano tenía otros planes en mente, de alguna forma, sintiendo que era el mejor momento para alejarse un poco de su protector hermano mayor, realizó un intercambio de estudios en el extranjero, donde conoció a un chico que atrajo completamente su atención, después de difíciles situaciones entre ambos, se dieron cuenta de sus sentimientos y iniciaron una relación romántica en secreto de sus familias y amigos, pronto comenzó a vivir en Canadá con aquella persona y cuando las cosas se pusieron un poco incomodas por las constantes llamadas de su hermano mayor que mostraban su gran preocupación, fue cuando Tomoe explotó contando todo lo que sentía y revelando en el proceso lo que le había ocultado.
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La pareja del Alfa (Koisuru Boukun)
Fantasy"DIOS LOS CREA Y SOLOS SE JUNTAN" Souichi Tatsumi es un joven estudiante que por cosas del destino acepta un trato al cual nunca olvidará, un viaje con destino desconocido. Un trato que nunca pensó que se les saldría de las manos ni mucho menos qu...