Capitulo 8

10.5K 915 242
                                    

Dylan:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Dylan:

Tu eres mi mate

Esas palabras se repiten constantemente en mi cabeza. Todavía estoy procesando la información adquirida del relato de Aaron, y es más de lo que puedo soportar en estos momentos. Me quedé a escucharlos para tener respuestas sobre los lobos que nos atacaron y lo que menos esperaba escuchar es que soy el alma gemela de un hombre lobo de tres siglos que estuvo esperando encontrarme desde sus dieciocho. Casual.

La verdad es que esto es muy surrealista. Jamás pensé en cosas como el amor y eso. De solo recordar la relación de mis padres, hace que toda necesidad de tener una pareja se esfume, y no es como si alguna vez la hubiese tenido en realidad. Antes del accidente, nunca se me cruzó por la cabeza tener pareja. Ni siquiera había llegado a interesarme por alguien. Tenía otros pensamientos. Luego de que ocurriera, simplemente las pocas chicas que se me acercaban con esas intenciones, las enviaba por donde llegaron. No me gusta ser malo con ellas, pero lo único para lo que tengo tiempo y mente es mi madre y mi exasperante amigo. Cuidarlos a ellos es lo único que me importa y tener una pareja ocupa mucho tiempo y dedicación. Algo que no tengo.

Y ahora llega este hombre a mi vida, diciendo que es un hombre lobo y que soy su compañero de vida, su alma gemela. Es algo... Ni siquiera puedo encontrar las palabras adecuadas para definirlo. Pero lo más increíble y la causa de mi desconcierto es la forma en la que me mira, con tanta dulzura, esperanza y anhelo mientras su mano sigue sobre mi mejilla y le da leves caricias con su pulgar. Tan suaves y reconfortantes que tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no ceder a ellas y cerrar mis ojos para disfrutar por completo del mimo.

La dulzura con la que lo hace me recuerda mucho a cuando mi mamá me consolaba. Acariciaba mis mejillas y me decía que todo iba a estar bien. Que ella jamás iba a dejarme.

Pero no puedo hacerlo. Como dije, mis únicas preocupaciones son las de cuidar todo el tiempo posible a mi madre y a Harry. Si un compañero significa todo para un lobo, eso también significa que deben estar juntos todo el tiempo. Dedicarse al 100% a su pareja y eso es algo que nunca podrá obtener de mí.

Harry por otro lado, no sé qué hará. Se ve bastante enojado con Colton y por lo que me contó mientras nos cambiábamos de ropa, tiene más razones de las que dio a entender. Pero ese es otro tema.

—¿Dylan? —la suave voz de Aaron me saca de mis pensamientos. Me doy cuenta de que todos están mirándome un poco preocupados. Debí de haberme perdido en mis pensamientos un buen rato. A veces me pasa. Me sumerjo tanto en ellos que olvido todo a mi alrededor. Como si solo existiera yo y nadie más.

—Sé que esto es muy difícil de aceptar para ustedes —habla mientras sigue acariciando mi mejilla —Pero te prometo que te ayudaré a que te adaptes. Colton ayudará a tu amigo y verán que es mejor de lo que piensan —me mira con una pequeña sonrisa.

Sin contestarle me dedico a observarlo mejor. Su cabello oscuro un poco alborotado, sus cejas poco pobladas, su mandíbula bien definida, sus ojos color café, los cuales tienen tantos años vividos, pero brillan como las estrellas. Siento que puedo perderme en ellos si no tengo cuidado y sus labios... sus labios de un suave color natural, son los primeros que siento la necesidad de fundirme en ellos. Pero no. No lo haré

Este no soy yo, no son mis deseos. Debe estar afectándome el supuesto vinculo que tengo con él.

—No quiero adaptarme a nada —le respondo por fin, apartándome de su mano, pero sin ser brusco —Este no es mi mundo, nuestro mundo —miro a mi amigo quien asiente apoyando mis palabras —No somos lobos, somos humanos, adolescentes —me pongo de pie.

—Escucha, sé que tienes miedo a lo nuevo —vuelve a hablar poniéndose de pie también —Pero no te lastimaremos, ninguno de mi manada lo hará, al contrario, todos estarán muy felices de que su luna por fin apareció.

—Te estás equivocando conmigo —veo de reojo como todos los presentes se levantaron de su sitio y prestan total atención a nuestra conversación —No soy una luna, no puedo ser el compañero que tú estabas esperando. Mi vida tiene otros objetivos que necesito cumplir y no puedo dedicar todo de mi a ti y tu manada —puedo ver como sus expresiones comienzan a cambiar. Hay terror y desesperación en sus ojos.

—Yo tampoco puedo hacerlo —habla por primera vez Harry —Y no es por lo que haya pasado en la fiesta y todo lo demás —se dirige a Colton —Es porque mi lugar siempre estará junto a Dylan. Siempre lo pondré a él por encima de todo y de todos. Lo lamento

—Entonces... ¿tratas de quitarme a Mi pareja? —la voz bestial de Aaron hace que centre mi mirada en él. Puedo ver como todos se tensan —¿Lo amas acaso?

—Uno: es no es tuyo, apenas se conocen —Harry saca valor de no sé dónde y lo enfrenta— Dos: no lo amo de la forma que piensas, pero el sentimiento es así de intenso. Siempre estaré a su lado, jamás van a apartarme de él.

Aaron comienza a avanzar de forma amenazante hacia Harry

—¿Y tres? —pregunta con una sonrisa que da miedo.

—Nunca dije que hubiera un tercera —responde el idiota cruzándose de brazos. La carcajada de Hunter hace que la tensión se alivie por un segundo para que al otro se vuelva peor con la mirada sangrienta que Aaron le lanza.

—Maldito humano —escupe con desdén — ¿Acaso me tomas el pelo? Si no tienes mínimo tres razones para creerte con el derecho de estar a su lado, no eres digno de siquiera respirar su mismo aire.

—¿Y tú? —escupe Harry —¿Qué te hace pensar que un pulgoso como tú lo merece? —lo mira con el entrecejo fruncido —¿Por qué tu si serías digno?

—Chicos —balbucea la pareja de Hunter. No recuerdo su nombre.

—Harry —susurra Colton con advertencia y nerviosismo al ver que Aaron está perdiendo los estribos. Yo por mi parte no sé si meterme o no. Creo que empeoraría las cosas si le dijera lo que quiero cuando se refirió a mi amigo de esa forma tan asquerosa cuando lo llamo humano. Hasta yo me sentí ofendido.

¿Acaso se olvida que yo también soy humano? No tan apestoso con Harry, pero lo soy.

—¿Qué por qué Yo? —habla/gruñe El mayor de los presentes —Porque soy su maldito compañero, porque soy la primera persona que lo amará en cuerpo y alma, la última que lo traicionaría, porque jamás lo lastimaría o dejaría que lo lastimen. Porque me arrancaría los dientes antes de que eso pase, porque lo he estado buscando por siglos sin perder la maldita esperanza, porque lloré durante muchas lunas por no tenerlo a mi lado —contesta cada vez más alto y seguro.

—Te podría dar miles de porqués que jamás entenderías, pero el principal es porque es mi alma gemela, mi otra mitad —contestó fuerte y claro, haciendo que algo en mi pecho se mueva —Porque amo a Dylan desde el momento en que lo vi en el bosque. Aunque apenas lo estoy conociendo, mi lobo ya lo acepta completamente y yo lo amo más cada minuto que pase con él, incluso si me insulta o me rechaza, jamás voy a dejar de sentir esto por él. Siempre será él —aparta su mirada de Harry y me mira, suavizando sus facciones y dedicándome una sonrisa llena de amor y con un toque de ¿tristeza?

—Siempre serás tú — susurra haciendo que mi corazón se acelere inevitablemente.

Continuará...


Continuará

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El ALFA Y EL HUMANO (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora