"... Jimin, es el nombre de un joven quien viajaba todo el tiempo sin un lugar al cuál llamar hogar, Pero, en uno de estos días de todo podría pasar ¿Quién lo diría? El destino puede dar muchas vueltas..."
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• K...
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-Pov Paulo-
Me encontraba acostado en mi cama, me había levantado realmente tarde.
Ahora vivo con mi abuela, me mudé porque la Universidad está cerca de aquí y además la pobre necesitaba compañía.
Toda la noche había mensajeado con Rocío, así es, le había pedido su número.
-*Flashback*-
- Podrías darme tu número- dije algo avergonzado, mientras rascaba mi nuca-
-A-ah claro- me dijo algo tímida ¡Se veía tan adorable!
Luego de conversar un rato, quedar con la fecha y hora para la competencia se fué cuando llegaron mi mamá, abuela y hermana, con la escusa de que la regañarían por llegar tarde.
-*Fin del Flashback*-
Suspiré mientras pensaba en esa chica ¿Porque a tan sólo un día de conocerla, sentía que me gustaba tanto?
Pensé en las palabras dichas por mi abuela "Es una buena chica, deberías intentar salír con ella" me había dicho luego de que mi madre y hermana volvieran a casa luego de una emotiva despedida.
Pero bueno, saldremos el Jueves y podré convivir más con ella.
Mi celular interrumpe mis pensamientos y al ver que en la pantalla salía la foto de la chica la cual vagó por ellos durante estas horas me sorprendí un poco.
Peine improvisadamente mi cabello, para atender la videollamada.
-¡Hola! - La escucho decir al otro lado de la pantalla mientras ella agitaba sus manos.
-Hola- respondí igual.
-Lamento llamar sin avisar, pero quería hablar con alguien- dijo algo avergonzada haciendo un lindo puchero, que a mis ojos, fue los más tierno del mundo.
-A-ah no hay problema- digo u poco avergonzado y mirando a la cámara.
Ella sonrió, su típica sonrisa donde achica sus ojos, muestra sus encías y sus perfectos dientes la cual me encanta.
Sonrió igual y hablamos un buen rato de cosas triviales hasta que una señora interrumpe.
-Pov Rocío-
Estaba hablando con Paulo, ¡Que emoción! Y luego de un rato entra mi mamá a la habitación interrumpiendo la importante conversación que tenía con Paulo sobre el porque "Reconocer" se escribe igual al derecho que al revés.
-¡ROCÍO! Cuantas veces te dije que lleves tu ropa inte... - calló abruptamente al darse cuenta de que hablaba con alguien.
-¡M-MAMÁ! - grite avergonzada y escuché la estruendosa risa de Paulo al otro lado de la pantalla, inmediatamente corté.
- ¡¿Que no sabes tocar la puerta!? - grité enojada.
-Lo siento, se me pasó - dijo escusándose y yéndose de la habitación.
Luego de respirar una cuantas veces para calmarme decidí llamar denuevo a Paulo.
- ¡Hey! ¿Que pasó? - Dijo con una sonrisa burlona por lo sucedido ¡Que vergüenza!
- Fue mi mamá, lo siento- dije bajando la mirada y haciendo un inconsciente puchero.
-¡AWWWW! - lo escuché gritar y me sorprendió, haciéndo que vuelva a mirar la pantalla.
