Elite

Familia Martínez

13 años atrás

-¡Que empiecen las apuestas!- grita Jay

Algo que lo diferenciaba de todos los rubios engreídos y millonarios de la escuela era su gran capacidad para perder el dinero en apuestas.

-oh vamos Jay,sabes que las apuestas no son lo tuyo- dice Dan

-Algo me dice que esta vez va ser diferente mi querido Dan- responde

Estaban en la parte de atrás de la escuela, como todos los viernes los chicos que estaban dispuestos a perder o ganar dinero se juntaban para apostar ,jugar y tomar un poco. Habían conseguido sobornar al conserje para que les dejara su pequeña habitación libre por esos días solo para juntarse.

Empezaron a repartir las cartas, como era habitual James llegaba a mitad del juego solo para ver como perdía Jay, pero esta vez llegó mas temprano.

-James ¿qué haces tan temprano por aquí?- pregunta Jay sin dejar de mirar sus cartas

-Quería llegar temprano para ver como perdías

-Con eso no se juega señor Martínez - Jay esconde una de sus cartas y Me guiña un ojo- Esta vez será diferente

-¿Por qué no te nos unes Martínez ? -dice Nate

-Sabes que no me gustan las apuestas, no es lo mío

-oh vamos anímate-dice alguien

-no seas maricon- repiten varios

-No lo fastidien- responde Jay fríamente

-Uy no! ya vino su novia a defenderlo- se burla Nate

-cállate estúpido- grita James

-Oigan cállense todos, lo único que conseguirán es que el director escuche nuestros gritos- dice Dan en tono tranquilizador

-Juguemos- los ojos de Nate reflejaban malicia- si yo gano, tendrás que que hallar la forma de enamorar a la hija del director, si Jay gana te dejamos a ti y a él en paz.

En ese momento James solo pensaba en como salir de ahi, Estaba seguro que Jay perdería, siempre lo hacia. No quería lastimar a Sun Hee, nadie se atrevía a invitarla a salir por el simple hecho de que era hija del director , pero esa no era la única razón para no salir con ella , el estaba empezando a salir con Jay y no quería que algo o alguien le hiciera cambiar lo que sentía por el.

-Esta bien- se escucha la voz de Jay eso hace que James salga de sus pensamientos

-Espera, ¿Qué?,¡no!- dice James

Nate reparte las cartas, a el lo menos que le importaba era ganar ,solo lo hacia por fastidiar y porque si Jay perdía, James intentaría enamorar a Sun Hee, eso le quitaría de encima al director que dejaría de joderlo,ya que estaría pendiente de su pobre hija que estaría siendo acosada por un simple chico sin dinero.

El tiempo iba transcurriendo, las cartas iban y venían,Finalmente como sucedía todos los viernes, Jay perdía.

-¿No que no?- se burla Nate

-Cállate- Con una mano Jay golpea la mesa

Se sentía decepcionado con sigo mismo, jamás ganaba, pero esta vez le dolió perder. Sabia que si James cumplía con esa apuesta probablemente cambiaría de opinion por lo que sentía sobre él pero si no la cumplía ambos perderían su status de chicos populares en el colegio y eso no les convenía a ninguno de los dos.

-Esta bien- susurra James mientras agarra su mochila

-Ya quiero ver como te comes a la hija del director en los pasillos- ríe Nate- me lo agradecerás

Jay

-Necesito estar solo por un momento-Estaba sentado afuera del bar,sabía que James estaba detrás de mi, siempre regresaba,siempre estaba para mi- ¿Dijiste lo que realmente sentías?

-Te amo Jay- murmuró

-¿Pero?

-Pero lo perdería todo si permito que Sun hee me deje,tu lo sabes.

-A veces es bueno lo luchar por lo que amas- respondí

-No pienso perderlo todo, menos mi puesto en la elite,ni mi trabajo, no pienso dejar que me alejen de mis hijos.

-No eres feliz

-Acaso tú eres feliz sirviéndole a una familia millonaria,viendo todo lo que ellos tienen y lo que tú perdiste por apuestas?

-Te aseguro que soy más feliz que tú- grito y me levanto para mirarlo-¿Eres feliz conmigo?

-Jay..

-James respóndeme

-Soy mucho más feliz contigo que con ella.

James

Regresé para el desayuno, siempre regresaba.

Era como una rutina después de las típicas peleas que tenía con Sun hee.

Cada vez que peleábamos iba a la casa de Jay, pasaba la noche con él y al día siguiente regresaba para el desayuno.

Me quedo parado frente a la puerta pensando en cómo actuar frente a mis hijos.

Toco el timbre y la puerta se abre

-Pensé que no regresarías-Levanto la mirada y la veo.Tenia los ojos rojos,había llorado toda la noche, se notaba, yo le había hecho esto,Yo la hice llorar.

-¿Podemos hablar?-

-no tenemos nada de que hablar James- desvía la mirada- Seguiremos como la familia perfecta que somos,verdad?

-Si- Suspiro y entro a la casa- Seguiremos siendo la familia perfecta que se supone que somos.

-Veo que tuviste problemas con mi hija- Su mirada reflejaba malicia,Era un hombre con mucho dinero,con mucho poder-¿Quieres que te recuerde nuestro pequeño secreto?

-No es necesario señor-Respondo nervioso

-Si dejas a mi hija,lo pierdes todo-Se levanta de su asiento y se acerca a mi-No me importa tu amorío con ese sirviente. Tienes que hacer feliz a mi hija

-La haré feliz

-Más te vale,no creo que quieras perder tu puesto en la empresa y mucho menos dejar de ser parte de la élite

-No señor

-Entonces sigue fingiendo,Ya lo llevas haciendo 13 años.No creo que sea problema- Se aleja de mí y se vuelve a sentar- Puedes retirarte