la carta misteriosa

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Todas las mañanas me levanto como de costumbre, pero hoy sentía que iba a ser como de costumbre algo no se porque pero había algo diferente.
Seguí el día como de costumbre me puse mi vestido, mis zapatos, mis aretes y me peine como de costumbre yo desayunaba algunas frutas pero ese desayuno tomo otro sentido cuando sonó el timbre, era mi madre, con una cara de espanto, pálida. Sin saber que era lo que pasaba la invite a pasar me volví a sentar en la mesa donde estaba desayunando.
La cara de mi mamá tenía algo extraño, como si quisiera decirme algo, pero no podía. No fue hasta que un gemido salió de su boca y me dijo
- tienes que irte a Mérida- dijo mi mamá con expresión de que algo terrible pasaría.
Mi expresión fue escupir el jugo de naranja que estaba tomando en ese segundo.
- porque me tengo que ir está pasando algo malo?- le pregunté, pero como siempre mi mamá se guardaba en el misterio. Mi mamá no dijo nada solo saco de de su bolso un sobre que venía del D.F, ella me lo entrego sabiendo que después esa carta, mi vida tomaría otro sentido. Mi cara solo se horrorizada más al leer una por una las palabras que decía la carta, la carta decía así:
Estimada Sonia:
Por tal motivo me dirijo hacia usted diciendo que su esposo apostó y perdió, anoche volvio a jugar y a apostar por lo que no le quedaba nada así que el decidió apostar su casa y la perdió, luego, apostó su carro y también lo perdió, pero se atrevió a apostarla a usted, pero a quien yo quería era a Serena, su hija pero que cree, que también la perdió el sábado paso a buscarla para llevármela a D.F y casarme ahí con ella
Saludos Jacinto.
Mi cara tomo una expresión de susto y poco a poco veía como mi cara se llenaba de lágrimas.
Cómo era capaz mi padre de apostarme como si fuera un objeto más de seis meses que se fue porque mi mamá lo saco de la casa, debido a su problema de apostar así que se fue del estado y dirigirse al D.F sin siquiera saber que me apostaría ni miedo se expandió más al sabe que el hombre que mandó la carta era de una narcotráficante sin dudarlo levante mi rostro hacia mi madre y con cara decidida le dije...

Un viaje de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora