Cada segundo era un instante más triste, como era posible que una carta haya venido a cambiarme la vida, no dejaba de pensar en mí mamá y en todo lo que había vivido ahí en mi tierra, aunque siempre había querido irme a vivir en otro estado nunca pensé que debia hacerlo a fuerzas.
Tampoco iba a dejarme que me casen con un hombre que me dobla la edad.
Ya me había cansado de llorar, así que me dormí sin querer.
De repente un fuerte sacudon me levanto, era el conductor que con una voz muy grave me dijo
- señorita despierte ya llegamos a su destino, ya puede bajarse-
Obviamente no quería bajarme ya que ese camión era lo único que me había separado de mi tierra. Escalón por escalón fui bajando hasta que toque el piso, el aire, el suelo, los sonidos eran totalmente diferentes que Guadalajara.
Llegué al centro histórico una plaza grande, con una catedral que parecía castillo y unos carruajes que tirados por caballos, parecían caballos de cuento de hadas, todos me veían con una cara de extrañeza
- creo que no están acostumbrados a ver a una chica con un vestido dorado- pensé para sacar mis deducciones personales.
De repente algo mojo mi hombro, habían muchas palomas luego decrete
antes de ver una paloma me había hecho desperdicios en mi hombro y para colmo en mi vestido favorito.
Sin saber la hora ya era de noche seguía vagando por aquí pues no sabía dónde iba a dormir, de repente empezó la lluvia todos se habían ido y yo no sabía a donde ir. Los rayos me espantaban y yo no sabía que hacer me tropeze pero de repente un paraguas me cubrio, levanté la mirada y solo oí una voz que me dijo...
ESTÁS LEYENDO
Un viaje de amor
Randomuna chica tiene una vida normal en Guadalajara, hasta que una carta cambia el sentido de su vida, por lo que tiene que irse a Mérida a vivir sin saber que ahí conocerá al amor de su vida, sin saber el pasado que atormenta a su querido amor