Sin dudarlo levanté mi rostro hacia mi madre y con cara decidida le dije
- está bien me voy- le dije
Mi mamá tomo una cara de tranquilidad, pero le susurré en el oido
- si tú te vas conmigo-
Mi mamá cambio su expresión y me ladeó la cabeza de manera negativa y me dijo
- no, no hija es mejor que tu te vayas y no dejes rastro, para que nadie sospeche- me dijo y exclamó
- es por tu seguridad-
No entendía, pero tenía razón pero temia que si no me encontraran le hicieran daño a ella, entonces pensé y le dije
- está bien pero prométeme que cuando yo esté establecida allá te vayas a vivir conmigo-
Mi mamá tomo cara de pensativa pero asintio, yo me sentí tranquila así que continúe y le dije
- bueno ya que quedamos así voy a empacar y hoy en la noche me voy a Mérida para no levantar sospechas- mi madre me ayudó hasta que como si fueran cuestión de segundos llegó la noche eran casi la media noche, con un clima de película de terror lluvia y noche.
El taxi llegó y me llevo a la terminal ahí compré el boleto el camion salía exactamente a media noche rumbo a Mérida, la amiga de mi mamá le dijo que Mérida era un estado muy tranquilo, por lo que ella no se preocupó en mandarme para allá. Después de tomar mis maletas, subir el equipaje al camión, tuve que esperar hasta que marcará el reloj las medianoche tranquilizandome entre murmullos y escándalos en mi mente seguía rondando en mi cabeza la difícil decisión que era dejar a mi mamá aquí, pero de repente la voz de la operadora que decía que el viaje a Mérida estaba por completar se rompió toda decisión me levanté con las manos frías y sudadas tome la mano de mi mamá la mano de mi mamá estaba pálida mi mamá estaba con una cara triste yo tenía la cara mojada de las lágrimas que había soltado hace un par de horas, la abracé le acaricia el cabello ella me dio un beso en la mejilla y me dijo
- con mucho cuidado hija-
No pude resistir me lanzo hacia ella y la abracé, poco a poco me subía al camión entre escalón y escalón iba recordando mis recuerdos felices ahí, hasta sentí que me desmayaba por momentos en mi camino hacia mi butaca en el camión, le entregué el boleto al hombre del autobús y me senté, por fortuna mi lugar estaba muy cerca, el camión salió de la estación poco a poco me entristecia cada vez más el saber que no volvería a ver a nadie porque una carta había venido a cambiarme la vida...
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Un viaje de amor
Randomuna chica tiene una vida normal en Guadalajara, hasta que una carta cambia el sentido de su vida, por lo que tiene que irse a Mérida a vivir sin saber que ahí conocerá al amor de su vida, sin saber el pasado que atormenta a su querido amor