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Un lobo de color marrón con ligeros mechones rubios corría a toda velocidad por el bosque. Su destino estaba muy cercano, calculaba que llegaría en menos de diez minutos, para su fortuna lo habían mandado a entregar una carta al reino más cercano, así que no le tomó ni un día en ir y volver, y a pesar de que le ofrecieron llevar su caballo para aligerar su viaje, él prefirió convertirse en lobo e ir por su propio paso.

Tal y como lo predijo, llegó a las periferias de la región en muy poco tiempo; los soldados de las fronteras lo reconocieron y lo dejaron entrar al territorio sin ninguna restricción. Su próximo destino sería la base militar, pues era ahí donde vivía y tenía que ir primero allá para cambiarse, ya que no podía presentarse ante el gobernante con lo harapos que llevaba puestos. Siendo él el general y mano derecha del príncipe gobernante de Tierra tenía que lucir impecable en todo momento.

Una vez llegando a la base, se volvió a transformar en hombre, todos los soldados del lugar le reconocieron de inmediato y le reverenciaron como señal de respeto.

—General Jonghyun — Uno de sus subordinados fue hasta él —Que bueno que volvió

—¿Nada pasó durante mi ausencia? — Había dejado a Youngjae a cargo de la base mientras él fue al Viento.

—Llegó un prisionero señor — Jonghyun se detuvo al instante, volviendo su mirada al otro alfa.

—Explícate — Frunció el ceño.

—Minho lo encontró en la frontera con Las Sombras, según él estaba moribundo — No podía dar crédito a lo que escuchaba.

—Lo quiero ver — Sin más que esperar, Youngjae guió a su jefe hasta la zona de los calabozos, donde estaba el prisionero que habían encontrado ese mismo día.

Jonghyun no pudo creer que durante su ausencia algo así hubiera podido pasar, siempre que iba al Viento nada importante pasaba, ¿Por qué ahora? Además de que el prisionero representaba un peligro para toda la región ya que podía resultar ser un infiltrado de los exiliados, estaban a nada de que los cinco mil años se cumplieran que no le extrañaba que un invasor pudiera colarse a terreno de Furence con tal de encontrar al heredero.

—Ahí está señor — Señaló el de cabello negro.

Kim entró a las mazmorras viendo a un solo prisionero, le dedicó una breve mirada al verdugo para después dirigirse a la celda, un olor dulce llegó hasta sus fosas nasales y abrió los ojos sorprendido. Cuando pudo tener al chico en su campo de visión se dio cuenta de que Minho no estaba mintiendo, estaba golpeado en demasía, su aspecto era de temer y, a juzgar por su olor, era un omega, ¿Quién pudo ser la persona que le trató tan mal? ¿Quien pudo haberle hecho tanto daño a un omega? Entonces, los que encontraron a ese chico entraron a la habitación.

—Minho, ¿Tú le hiciste esto? — Le miró con rabia.

—No señor, así lo encontré — Le dolía volver la mirada ante el pobre chico de cabellos rubios y tan maltratado.

—¿Qué hacemos con él, general? — Preguntó Youngjae —Lo tomamos por prisionero en lo que usted llegaba para determinar su situación.

Jonghyun sabía, sabían de sobra que él no era nadie para determinar la situación de un omega, él solo podía decidir el castigo para los Alfas, pero de los omegas se encargaba alguien más.

—Yo no puedo hacer nada — Suspiró —Llévenlo al castillo, el juicio lo hará su Alteza — Le dio la espalda al rubio —Yo iré a avisarle a su Alteza de esto.

Sin más tiempo que perder, el verdugo abrió la celda y los cuatro hombres sacaron al omega arrastrando para llevarlo a su juicio, mientras tanto, Jonghyun salió al patio de la base y fue hasta los establos para tomar su caballo e irse a todo galope hasta el castillo del príncipe.

El Reino de las Sombras ♥YOONMIN♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora