—¿QUÉ? —Elisabeth te mira con los ojos abiertos como platos —. ¿Cómo se llama? ¿Te trata bien? ¿Es de tu edad? ¿Dónde lo conociste? Más le vale que te respete porque si no le cojo de la oreja y se la meto por el...
—Ya, Eli —Ríes —. Me trata bien, es de la edad de Joe —Le guiñas un ojo disimuladamente a tu hermana —, lo conocí en la universidad, y... Se llama Jason, Jason Waud.
Un ambiente tenso inunda la tienda, mientras tus mejores amigas asimilan la información.
—Jason, el gemelo de... ¿De Joe? No me acordaba, es verdad —Dice Tania, con una expresión de desconcierto.
—Es verdad, ahora lo recuerdo... Lawrence nos habló de él, hace unas semanas, pero no nos contó nada de que estuviese contigo. —Dice Lindsay, y acto seguido esboza una sonrisa burlona —Y yo que pensaba flirtear con él...
—¡Para! Está conmigo —Ríes, golpeando suavemente en el hombro a la rubia.
Las chicas y tú os quedáis en la tienda ayudando a prepararse a la novia hasta que el organizador os llama para salir.
Todas os colocáis en vuestros puestos de damas de honor y Jason en el del padrino. Te sonríe momentos antes de empezar la ceremonia y te lanza un beso seductor. Te sonrojas, pero no te da tiempo a hacer mucho más porque la música comienza. Tu hermana Lawrence sube unos pequeños escalones y se queda paralizada al ver a Joe, con una sonrisa boba en la cara.
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Una lagrimilla asoma de tu ojo y resbala por tu mejilla, silenciosamente. Tu hermana sale del trance y camina lentamente hacia el altar, donde la espera Joe. Tu padre la acompaña cogiéndola del brazo. Cuando pasan por tu lado, le lees los labios a tu padre, que está diciendo:
—Espero ir así pronto contigo.
Le sonríes con ternura y le guiñas un ojo, dirigiendo la mirada inconscientemente hacia Jason.
Después de oír a la pareja pronunciar sus votos, el oficiante da vía para que se besen. Joe se lanza sobre tu hermana y la besa apasionadamente hasta que se le corta la respiración. Se separan azorados y sonríen a los invitados, que empiezan a gritar y a felicitarles.
Corres y abrazas a tu gemela, llorando. Poco a poco os alejáis y por el rabillo del ojo ves a Jason abrazando también a su hermano. Cruzáis la mirada y os sonreís tiernamente. Te acercas a él y lo besas apasionadamente, acariciando sus mejillas.
—¡Ey, cogeros un hotel! —Grita Elisabeth desde lejos. Tú ríes y te acercas a ella, trayendo a Jason contigo.
—Jason, esta es Elisabeth. Elisabeth, él es Jason Waud, mi novio.
Elisabeth le mira amenazadoramente. Se acerca sacando pecho y frunce el entrecejo.
—¿La vas a hacer daño? —Pregunta, con un gesto tosco.
Jason, intimidado se sienta en la silla más cercana a él y traga saliva:
—No, señora.
Elisabeth ríe ante la situación y tú te unes a ella. Jason, todavía aturdido, os mira anonadado.
—¿En serio pensabas que era la típica lesbiana sudamericana y barriobajera? No soy un estereotipo homófobo o racista, chaval —Dice la ecuatoriana, sonriendo —. Vamos, tengo hambre, y el banquete ya está abierto.
Horas después, tú y Jason estáis sentados en la mesa con la novia y el novio:
—¿Dónde vais a ir de luna de miel? —Preguntas, curiosa.
—A las islas maldivas, un par de semanas —Responde Joe.
—Wow, vosotros no os andáis con tonterías, por lo que veo —Ríe Elisabeth.
—¿Y tú? En el instituto tenías el pelo muy corto y moreno, ahora veo que te lo has dejado largo y te lo has teñido de rubio —Contraataca Tania.
—Ah, ¿Esto? —Dice señalando su pelo —Perdí una apuesta, así que me teñí.
—Déjame hacerte una foto, venga —Pides. Al ver que tu amiga asiente con la cabeza sacas tu móvil del bolso.
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—Wow, me encanta como posas, deberías ser modelo, Eli —Sugiere Lindsay, impresionada.
—Ya lo he intentado, no te creas. Pero al parecer mi estatura "no cumple con los estándares" —Argumenta tú mejor amiga.
Ya al caer la noche, os despedís de todos, recogéis vuestras cosas, y subís al coche.
Llegáis a casa y caes rendida en el sofá, mientras Omar llega a tu encuentro, contentísimo. Le acaricias y mimas un rato, hasta que se duerme.
Jason llega a tu lado después de haberse duchado. Solo tiene la toalla alrededor de la cintura y el torso desnudo.
—¿Qué tal el día de la boda de nuestros hermanos? —Te sonríe.
—Te he echado mucho de menos, apenas hemos estado juntos con todo el lío de la boda.
—Bueno... Tenemos toda la noche —Te dice con una mirada pervertida.
Te levantas del sofá y le besas. Le coges de la muñeca y juntos os vais al dormitorio principal. Cierras la puerta detrás vuestra.
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Ok, ok. Matadme, ya sé que llevo mucho sin publicar pero estaba hasta arriba de estudios. Ahora estoy de vacaciones, así que... ^^
