Conejas Boxeadoras

Parte 2: Entrenar como un zorro

"Nick, ¿estás seguro de que estás bien?"

Judy miró a su compañera con preocupación, apoyando suavemente su pata en su brazo mientras caminaban hacia el gimnasio del recinto. Había permanecido inquietantemente en silencio durante todo el recorrido, ni una sola broma o broma para ser escuchado. Incluso su característica sonrisa perezosa se había desvanecido como un poco de humo. Desde que se anunció el nombre de su oponente para el combate de caridad, era como si fuera un zorro diferente.

Al no ver respuesta del ahora inquietante zorro, Judy dejó que su brazo se deslizara fuera del suyo cuando llegaron a los vestuarios. "¿Te veré en el gimnasio?" Preguntó, un ascenso esperanzador en su pregunta.

Nick asintió vacilante, intentando sonreír. Extendiendo la mano, él peleó el pelaje entre sus orejas, ganándose una risa silenciosa del conejo cuando ella golpeó su pata lejos. "Nos vemos en el otro lado, Zanahorias", dijo con un saludo.

Sintiéndose ligeramente mejor ante el comportamiento más normal de Nick, Judy rebotó y se volvió hacia el vestuario. Se preparó mentalmente para cualquier entrenamiento con el que Nick la ayudara. Si la ZFD eligió a alguien tan bueno, realmente debe querer ganar mal. Por otra parte, fue al azar así que

Sacudiendo la cabeza, rápidamente se cambió a su ropa de gimnasio, el mismo estilo y ajuste de la academia de policía desde mucho antes. Cuando ella estaba envolviendo sus patas con cinta adhesiva, la puerta del vestuario se abrió. Volviéndose, Judy sonrió cuando vio la cálida mirada de Kitsun mirándola.

"Veo que todos están listos para ir". Kitsun caminó hacia su propio casillero en la sección de pequeños mamíferos del vestuario. Unos segundos después, y estaba abierto. La zorra sacó su propio equipo. Sentada en el banco al lado de Judy, Kitsun le lanzó una sonrisa triste. "Lo siento, aprendiste todo el asunto de esta manera. Por lo general, la gente se da un poco más de advertencia al respecto. Y realmente no se supone que sea un gran problema, pero con lo que Bogo dijo acerca de que la caridad se está acabando ..."

"Hace que parezca un poco exagerado creer que el primer policía conejo y el primer bombero conejo fueron elegidos al azar para esto, ¿eh?" Judy le suministró una sonrisa irónica. La gama se echó a reír mientras terminaba de envolver sus patas. "Entonces, ¿aquí para ver a Nick entrenarme?" preguntó ella, lanzando algunos golpes de sombra con una sonrisa.

"Oh, él no te entrenará".

Las orejas del conejo se alzaron. "¿Oh?"

La zorra hembra asintió. "Lo vi en el pasillo, en el teléfono de arriba. Me pidió que viniera aquí y me encargara de tu entrenamiento. Dijo algo acerca de tener una emergencia a la que tenía que atender".

Las orejas de Judy cayeron detrás de su cabeza. "Oh ..." De pie, ella tomó su sudor y la camisa de repuesto que tenía en su casillero. "Luego iré con él. Puedo posponer la capacitación por un día para ayudar a mi pareja y mi novio".

Una suave pata en su brazo hizo que el conejo se detuviera. Mirando hacia atrás a Kitsun, el zorro mantuvo una expresión sombría. "Dijo que dirías eso. Y me dijo que, más que nada, quería que entrenaras conmigo para que no te lastimaras en todo esto. Sé que es supervisado y para caridad, pero, al parecer, lo es. bastante preocupado por eso. Sobre ti ".

Las palabras de Nick de antes, que ahora parecían advertencias, resonaron en su mente una vez más. Ella asintió. "Bien." Judy sonrió mientras miraba al zorro rojo en sus ojos. "Entonces será mejor que no lo decepcionemos".

Kitsun se rió. "¡Ese es el espíritu, Judy!" Aplaudiendo al conejo en la espalda, ella procedió a sacar su propia ropa de gimnasia de su casillero. "Ahora sal y haz cinco vueltas de calentamiento de cien metros".