Capítulo 3

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–¿En qué puedo ayudarte?–Eso fue lo único que podía salir de mi boca.

–Quería darte las gracias por mostrarme el camino al salón–.

–No hay de que, cuando recién llegué estaba pérdida igual que tú–solo asintió–quería preguntarte cómo sabes mi apellido?–

–Eso es muy fácil–sonrió–el profesor te llamó "señorita Rose" y supuse que ese era tú apellido.

Joder este chico era inteligente.

–De acuerdo, buen punto ahora ¿Podrías soltarme?–.

–Esta bien–respondió

Estaba bajando las escaleras cuando me agarró de nuevo.

–oye ¿Qué te sucede?–

–Quería saber si me podías dejar tú número–

Dude unos segundos y al final se lo dí.

–Nos vemos mañana–.solo le dí un asentimiento a lo que esté me devolvió con una sonrisa.

Cuando salí estaba Leidy recostada de mi auto, su mirada estaba fija en mí, nunca la había visto así de seria.

–¿Podemos irnos ya o no has terminado de hablar con el tipo nuevo?–.

–Lo...lo siento lei, solo me pidió mi número–.

–¿Cómo se llama?

–¿Quién?

–Ayyy no te hagas la tonta como se llama el tipo– bufó rodando los ojos.

No jodas olvidé preguntarle su nombre.

–Emm se me ah olvidado.

–¿Estás bromeando?.Acabas de decir que le diste tú número y ni siquiera sabes cómo se llama, no me jodas Mónica–.

–Bueno Leidy pero cálmate no veo porque tienes que irritarte tanto– ya estaba un poco molesta por la forma en que estaba nunca la había visto así ante estas situaciones.

–Es que no quiero perderte Mónica entiende eso–se acercó más a mí y me rodeó con sus brazos dándome un abrazo cálido que siempre alivia mis pesares.

–Nunca me perderás amiga–le aseguré porque era la verdad, nunca me separaría de ella.

–Eso espero.

Y sin más nos subimos al coche.

–Vamos al súper necesito comprar algunas cosas.

–No puedo Mónica, necesito que me lleves a la casa de Victor necesito hablar algunas cosas con él–no despegó la vista de la carretera mientras hablaba.

–Por favor– puse mis ojitos de gatitos,siempre sedia cada vez que lo hacía.

–No puedo ahora ya te dije–su mirada era seria ahora estaba puesta en su pies–Conduce rápido por favor–.

–Por lo menos me puedes decir qué sucede entre ustedes–mi tono se escuchaba bastante preocupado.

–Cosas de pareja no es nada grave–.

Auch.

–Leidy no te voy a insistir para que me digas pero sabes que entre nosotras no hay secretos y si es algo grave sabes que puedes contar conmigo.

–Si claro– respondió.

Su nivel de sarcasmo hacia que mi sangre hirviera, no sé qué le estaba pasando el día de hoy ella nunca se comporta de esa manera y mucho menos conmigo.

–Bien– eso fue lo único que pude decir.

Pise el acelerador hasta que llegamos a nuestro destino, Leidy abrió la puerta del coche me miró fijamente durante creo que fueron 3 minutos.

–Nos vemos en la noche.

No respondí solo me quedé mirando al frente sin desviar mi vista ella sabía que estaba enfadada por su actitud el día de hoy, solo asintió y se dirigió a la entrada de la casa de su prometido.Yo conduje hasta el supermercado más cercano necesitábamos provisiones en el departamento.llegue a mi destino y lo primero que agarré fue un carrito compré yogurt, jamón, panqueques, refresco, pollo, etc...Cruze por un pasillo el cuál me llamó mucho la atención en este se encontraban discos de Michael Jackson mi ídolo sin duda alguna amaba a este personaje me encanta el pop y el sin duda alguna se caracterizaba por su música contagiosa. Agarré todo los discos que pude y los eché al carrito, pagué todo y me dirigí a mi departamento. Al llegar, me dirigí a la cocina y organizé las compras luego busqué mi dvd y puse la música de Michael a todo volumen eso me inspiró a cocinar no se cocinar pero algo intentaré espero no quemar la cocina, busqué en el estante el libro de cocina, busqué y busqué hasta que decidí por una lasagna con extra queso, a Leidy le encantará, y sin más preambulos comenzé mi labor. Todo estaba saliendo perfecto seguí las instrucciones al pie de la letra soy bastante inteligente como para que me salga mal aún teniendo la receta frente a mí, me dí un baño hasta que la lasagna estuviera lista, lo hice súper rápido para preparar la mesa y cuando Leidy llegara encontrara la cena lista a ver si su humor cambiaba un poco. Preparé la mesa y puse todo en su lugar escuché que abren la puerta y vaya sorpresa que me llevo.

–Buenas noches–la voz de Leidy resonaba en el departamento completo. pero no venía sola Victor venía con ella.

–Buenas noches–fue lo único que pude articular.

–Victor cenará con nosotras está noche.

Me encogí de hombros y le di una sonrisa a Víctor.

–Sientense ya la cena está servida.

Nos sentamos y comimos en silencio, recogí los platos. a Leidy le tocaba lavar los platos porque yo hice la cena. Leidy y Victor se quedaron en el sofá conversando me limité a unirme a su conversación no sé porque me sentía incómoda con su presencia, estaba entrando a mi habitación cuando Victor me llamó.

–Monica ven siéntate vamos a charlar.

Le dí una mirada extrañada a Leidy está solo me sonrió tímidamente.

–Lo siento Victor tengo mucho sueño y mañana será un día largo.

–Mañana no hay clases,¿No ves noticias?, hay una tormenta durante una semana por tal razón no hay clases.

Es extraño una tormenta aquí en California, estoy acostumbrada al sol, al verano, a la playa, aunque a mí me encanta el frío pero tenía que acostumbrarme al calor.

–No importa tengo mucho sueño–mentí no tenía nada de sueño pero Victor no me agradaba en lo absoluto su comportamiento era extraño y desde que Leidy estaba con él estaba distante conmigo.

–Dejala descansar está agotada–Leidy bufó.

Solo asintió y yo aproveché para entrar a mi habitación. No me dormí solo que quedé detrás de la puerta escuchando su conversación.

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