Imagino a nuestros hijos, por separado claro, Hope y Sophie, jugando a las muñecas, Daniel y Nathan jugando con autos que chocan entre si, una sonrisa pegada a mi rostro se hace notorio, vos agarrando la cintura de tu esposa, dejándole un casto beso, y yo abrazada a mi marido, dos familias que siempre van a contar la una con la otra .
