Rain [JimSu/KookGi]

Capítulo X

El sonido de cubiertos resonaba en la estancia, el gran comedor parecía tan silencioso justo en ése momento, Chenle comía en pequeñas porciones y miraba por dónde YoonGi se había marchado.

- Cariño, los codos van fuera de la mesa -su atención se desvío hacía Boa qué miraba seriamente a su hijo, quién tan sólo la miró con miedo.

- Es un niño, está bien -alegó TaeHyung con calma, al mismo tiempo ignorando la mirada asesina de su suegra quién gruñó y siguió comiendo.

Los ojos grises de Chenle miraron a TaeHyung antes de levantarse y salir corriendo con dirección a la cocina, quería levantarse pero la mirada herida de su esposo lo detuvo... Así no tenía qué enterarse.

- Lo siento -murmuró recibiendo un encogimiento de hombros, sabía qué estaba herido y el saber qué él había causado su dolor sólo aumentaba la herida.

Levantándose de la mesa caminó en busca de su hijo y de la persona... Qué amaba.

...

No había querido estar tan aliviado a penas le vio, sus brazos rodearon su pequeño cuerpo mientras le besaba en la mejilla y encerraba en una prisión llena de amor.

Sin pensarlo demasiado lo levantó en un tierno abrazo para salir por la puerta de la cocina - YoonGi, los llevó a casa -giró la cabeza y le miró con enojó antes de bufarle.

- No es nuestra casa, tú esposo está aquí, creó qué después de la noticia merece una explicación de tú parte... Por favor, al menos hoy... No te nos acerques -pidió mirándole con súplica antes de salir finalmente de la casa de los Park.

Parecía qué lo estaban siguiendo mientras caminaba a grandes zancadas, tomó su móvil y marcó el número qué se sabía de memoria.

- Kookie... Te necesitamos -murmuró antes de comenzar a sollozar debido al miedo, notando qué su pequeño bebé también comenzaba a llorar.

Después de todo, su padre no era un héroe.

...

La mullida cama se hundió con el peso de ambos cuerpos, hace tanto tiempo qué no se sentía cálido en compañía de su esposo, probablemente NamJoon le profesaba cariño y amor pero... No sentía lo mismo.

Finalmente las lágrimas habían cesado después de golpearlo incluso, seguía aferrándose a qué el karma era el causante de qué no pudiera quedar embarazado.

Había sido tan cruel con el Min y ése era su precio - Es un niño hermoso... Se parece a ti -murmuró con la voz ronca mientras inhalaba su delicioso aroma.

- Gracias, Tae... Podemos intentar... -no le dejó terminar la frase cuándo sus dedos se deslizaron por los labios ajenos provocando su silencio.

- Minnie... Fui malo con YoonGi cuándo... Cuándo estaba esperando a tú bebé, por eso yo... Por eso no puedo tener bebés -y finamente las compuertas se abrieron cuándo comenzó a llorar, aún podía escuchar sus gritos mientras él tan sólo miraba.

JiMin parecía un poco en shock mientras él seguía llorando... Juzgándose aún por el pasado.

...

Sus brazos eran tan cálidos qué no deseaba en lo más mínimo alejarse del contacto, Chenle yacía dormido en la cama de la habitación de huéspedes, sus mejillas calientes probablemente estaban hinchadas debido a la cantidad de lágrimas.

- Yoonie, por favor... Di qué sí -la súplica en ésa frase era algo qué no podía procesar del todo y aún más, aceptar, tenía tanto miedo de Park.

El gentil beso dejado en su sien sólo lo hizo tiritar debido al miedo qué aún sentía, sí los padres de JiMin sabían de la existencia de su bebé, su paz había terminado por completo.

- Kookie... ¿Puedes besarme? -alzó la mirada encontrándose con los bonitos ojos del ajeno, quién le miraba cómo sí fuera la obra perfecta del mundo, probablemente para él lo era.

No respondió a su pregunta y sin embargo, se inclinó y sintió finalmente la suavidad de los belfos ajenos, estaban cálidos y sabían a dulce, le tranquilizaban de una manera incierta.

Sus torpes manos se enredaron en su cuello acercándole un poco más, queriendo sentirle, finalmente le dio paso para poder embriagarse con el dulce sabor, JungKook sabía a vainilla y sandía, le encantaba.

- ¿Papá? ¿Mamá? -la suave voz adormilada de su bebé provocó qué se separaran de golpe, sus mejillas estaban calientes mientras miraba a su ángel quién parpadeaba en su dirección.

Quería levantarse pero se sentía cansado y agradeció con la mirada cuándo el Jeon se alejó de su lado, sólo para caminar hasta dónde Chenle, le murmuró algo qué no alcanzó a escuchar y después le cargó fuera de la habitación.

Una sonrisa se formó en sus labios, ésa era una imagen demasiado tierna, probablemente JiMin se había comportado de ésa manera a solas con su hijo, y todos ésos avances habían muerto ésa noche.

La noche en dónde nuevamente comprobó qué era un cobarde.

...

Miró a TaeHyung con suma confusión mientras aún lloraba en sus brazos, no había entendido demasiado bien sus palabras, quizá por eso le sostuvo por los hombros buscando su mirada.

- ¿Tae? -llamó y sólo provocó sollozos más desesperados, conocía a su esposo, conocía su pasado y por desgracia sabía qué había sido un niño y adolescente cruel con personas ajenas, sin embargo, no quería creer qué hubiera sido partícipe de algo tan cruel.

Aún no sabía qué era pero Tae parecía tan... Desesperado, nuevamente le sostuvo incluso aplicando más fuerza de la necesaria, finalmente sus ojos se encontraron.

- Dime ahora, qué sucedió entre YoonGi y tú -ordenó sintiendo cómo se alejaba de sus brazos con brusquedad e intentaba calmarse tomando respiraciones largas.

- L-Lo volví a ver meses después de qué se alejó, yo... Yo le odiaba -lo sabía bien, y era enteramente su culpa debido a qué no podía amarle porqué en sus pensamientos siempre estaba el Min.

Y aún así se había comprometido en matrimonio con TaeHyung, la noticia de qué no podrían tener un bebé los devastó, su esposo había madurado y era mucho más consciente de las cosas y aún así... Nunca tendría la dicha de estar embarazado.

Cálidamente acarició su mejilla quedándose inmóvil a penas las siguientes palabras escaparon de sus labios.

Se había equivocado con su esposo, la mano qué le acariciaba cayó cómo peso muerto a la cama, intentaba procesar las palabras dichas.

- Él... Él... Yo... Ordené una golpiza y qué abusaran de él... No sabía qué estaba embarazado de cuatro meses, me enteré cuándo suplicó y lo confirmé cuándo lo llevé al hospital... Lo siento tanto Minnie, yo de verdad... Lo siento tanto, por favor, por favor, lo siento -abofeteó las manos qué intentaron tocarlo mientras se levantaba de la cama con torpeza.

Probablemente Kim TaeHyung tenía lo qué merecía, probablemente él lo sabía y viviría con eso.