~Aquella Mujer~

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Me quede helado mirando por la ventana tenía miedo... estaba asustado de que llegara a verme o incluso a llegar a entrar al castillo, y lo único que ise fue quedarme observandola.

La vi trepando la valla del castillo cuando incluso las puertas estaban abiertas, al treparlas y caer adentro del territorio del castillo se resbaló y callo en el jardín, se limpio su ropa y miro el campo contemplaba cada detalle de toda flor en aquel jardín de espinas mientras yo contemplaba cada detalle de ella, su piel y su cabello café y lacio.

Se sento en el pasto mientras traía con ella un saco mediano, empezó a arrancar algunas flores lo cual me iso enojar, eran mis flores las habia comprado con mi dinero.
Había esperado a que crecieran y cuidarlas, y llega ella y las arranca, se llevó una gran cantidad de flores, estaba furioso. Al verla partir sentí curiosidad...
¿Para que nesesitaba esas flores?
¿Como encontró el castillo? ¿ Acaso venia de tan lejos solo para eso?
¿Me habrá visto en algún momento desde la ventana?
Pero solo se fue con el saco entre las manos volvió a trepar y desaparecio entre los árboles.

Leonel rasgulaba la puerta en señal que quería salir asi que abrí la puerta y salió corriendo detrás de la mujer intentando seguirla, alcanze a agarrarlo justo en la puerta y lo traje conmigo, me agache para ver el daño que les había causado a las flores pero solo estaban cortadas de seguro volverían a crecer.
Mientras las tocaba una Espina me pincho en el dedo a lo que saque una curita y me la amarre. Leonel me lamia la herida, había escuchado o leído en algún libro que los perros al lamerte las heridas las curan está vez comprobaria si es cierto.

~al otro día ~
Me desperté temprano para ir al pueblo y comprar más semillas y volver a plantar, cuando la vi... Vendiendo mis flores por dinero al parecer se ganaba la vida a través de eso, así que compre  más semillas de las mismas flores que ella había cortado y volví al castillo para sembrarlas.

La espere... me quede parado en aquella ventana esperando su regreso, al momento que se estaba yendo el sol, apareció... Escaló la reja, esta vez no callo pues traía con ella una cuerda, al estar ya en el jardín corto más flores...
Desesperado, quise ayudarla, quería enseñarle técnicas para plantar flores, quería enseñarle todo lo que sabía sobre jardinería, pero tenía miedo que se asuste por mi aspecto, de seguro lo único que pensaria al verme es en un moustro

Por lo que llegue a la conclusión de que la única forma de ofrecerle ayuda era seguir dejando que robara las flores de aquel jardín espinoso
Al verla partir
Las preguntas volvían a mi mente
¿Como se llamaba?
¿Tenia algún lugar donde ir?

Al otro día volvío... y así se pasaron algunos de mis días, me ponía mi máscara, iba a comprar semillas vovia al castillo las plantaba, la esperaba a ella y la veía pártir con aquel saco... Me di cuenta que nesesitaba verla siempre, pensaba en ella, quería sentir su presencia y verla en el jardín, la vi con una flor azul en su mano, queria sostenerla... 

Después de pensar un buen tiempo en cómo ayudarla para verla más seguido y que no se esforzara tanto en vender flores, decidí crear una flor única, nunca antes vista...

~ El jardín de renoir ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora