Flor Smeraldo

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Intento tras intento no lo conseguia, estuve noches despierto desvelado intentando obtener una creación tan única como ella.

Hasta que un día caminando por el bosque encontré un pequeño diamente era tan pequeño y brillante, lo utilize, esta vez estaba seguro que funcionaria.

Tras agregar todos los ingredientes lo logré cree una flor tan hermosa como ella, llene mi jardín con aquella creación única en el mundo para que esta vez pueda ser vendida en un precio muy alto. Y su nombre? Smeralda, como un diamente, si, eso era ella.

La flor era tan hermosa que con solo verla te podía trasmitir una paz y su olor

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La flor era tan hermosa que con solo verla te podía trasmitir una paz y su olor...su olor describía todas las emociones que sentía .En una sola cosa pude sentirme yo.
¿como es posible enamorarse de alguien con solo verlo? ¿Como es posible sentir que somos los únicos en el mundo cuando estamos juntos?.

Estaba muy emocionado, realmente lo estaba solo quería que ella fuera feliz y estuviera bien.

Todos los días cuidaba las flores y plataba más, la espere día tras día, aveces me quedaba horas mirando por la ventana con mi máscara y pensé que tal vez todavía le quedaban flores que había sacado anteriormente, pero con el paso de las semanas la preocupación se iso mayor, ¿Le habrá pasado algo malo? ¿Como decirle que vuelva a ver las
flores cuando incluso no me conoce?
¿Como saber de ella?

Un día nublado no lo aguante más y decidí ir al pueblo , tome mi abrigo, me coloque mi máscara, era claro que iba a ver lluvia así que tal vez por eso no iba, tal vez solo no venia porque los días no eran los adecuados para salir, al abrir la puerta me quede pensando en si ir a ver o no, tal vez estaba siendo muy exagerado solo había pasado un mes desde que ya no volvia, a lo que cerré la puerta y me entre al castillo.

Se hizo de noche y me encontraba sentando en el sofa acariciando a leonel. Derrepente se escucho un tiro, corrí a ver por la ventana y unas cuentas personas pasaban por afuera del castillo con sus perros cazadores, un hombre y su perro se acercaron al castillo.
Renoir -no puede ser! Se dirigen acá! Ven leonel-
lo tome entre mis brazos y fui hacia un escondite, detrás de unos muebles viejos, se escucho la puerta abrirse, derrepente su perro empezó a ladrar hacia mi dirección, y el empezó a acercarse.

~ El jardín de renoir ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora